El accidente de un camión en Chiapas que dejó 55 fallecidos, es la tragedia más mortífera con migrantes de los últimos años en México, punto de paso hacia Estados Unidos.
El accidente de un camión en Chiapas que dejó 55 fallecidos, es la tragedia más mortífera con migrantes de los últimos años en México, punto de paso hacia Estados Unidos. Esta ruta se ha cobrado este año más de 650 vidas, más que ningún otro ejercicio desde que la OIM tiene registros, y en el conjunto de las Américas también se ha registrado un récord de mil 121 muertes.
Esta tragedia evidencia los riesgos de este tipo de viajes, como atestigua la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que tiene registrados en todo el mundo, al menos, cuatro mil 470 víctimas mortales en lo que va del año, ya por encima de los datos globales de todo 2020.
La agencia echa en falta medidas concretas que eviten que el balance de víctimas de las rutas migratorias, lo que se traduce en que más de 45 mil 400 personas han perecido desde 2014. Si en 2020 ya se registraron cuatro mil 230 fallecidos, la previsión es que en 2021 el dato sea “mucho mayor”, habida cuenta de que las informaciones sobre incidentes con víctimas pueden llegar con semanas o incluso meses de retraso.
En las rutas hacia Europa, el dato de fallecidos asciende a dos mil 720, de los cuales, sólo mil 315 corresponden al Mediterráneo central y 937 a la ruta que comunica la zona oeste de África, con las islas Canarias. La OIM reconoce que, “a menudo, las embarcaciones desaparecen sin dejar rastro”, por lo que puede haber cientos de víctimas de las que ni siquiera se tenga constancia.
El paso fronterizo entre Turquía y Grecia también ha registrado su peor dato desde 2018, con 41 víctimas mortales, mientras que en las fronteras de Bielorrusia han fallecido al menos 21 migrantes, fruto en gran medida de la creciente presión de estos últimos meses.
Por otra parte, al menos 98 migrantes han muerto en la ruta marítima entre el Cuerno de África y Yemen, más del doble que en 2020, aunque la organización internacional asume que es “extremadamente difícil” documentar lo que ocurre en esta región.
La OIM ha lamentado que tragedias como las de Chiapas, con decenas de víctimas, hayan terminado por “normalizarse” y ha instado a los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas que, en la práctica, eviten que quienes quieren abandonar su país arriesguen su vida.
El director del centro de análisis de datos de la OIM, Frank Laczko, afirmó que el Proyecto de Migrantes Desaparecidos que desarrolla la organización registra muertes “casi a diario”, a pesar de que la pandemia de covid-19 ha implicado “un descenso sin precedentes de la movilidad humana”.
“Decenas de países han suscrito el Pacto Global para las Migraciones, pero muy pocos se han comprometido con el objetivo ocho, salvar vidas y establecer esfuerzos internacionales coordinados sobre migrantes desaparecidos”, dijo Laczko, quien instó a los gobiernos a trabajar para “reducir los riesgos de quienes buscan una vida mejor”.