La cantidad de niños que viajaban solos y que fueron detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos por las autoridades estadounidenses probablemente alcanzó un máximo histórico en julio. Además, la cantidad de personas que llegaron en familias alcanzó su segundo punto más alto, según informó David Shahoulian, subsecretario de política fronteriza e inmigratoria del Departamento de Seguridad Nacional.
Los fuertes aumentos de julio fueron sorprendentes porque los cruces suelen ser más lentos durante esta época veraniega en que el calor sofocante, a veces fatal.
Las autoridades de Estados Unidos tenían detenidos a más de 19 mil niños no acompañados en julio, superando el máximo anterior de 18 mil 877 en marzo, según Shahoulian. El total de junio fue de 15 mil 253.
Se espera que el número de personas encontradas en familias durante julio sea de unas 80 mil, de acuerdo con Shahoulian. Esa cifra está por debajo del máximo histórico de 88 mil 857 en mayo de 2019, pero por encima de 55 mil 805 en junio.
En general, las autoridades estadounidenses detuvieron a unos 210 mil migrantes en julio, frente a los 188 mil 829 de junio. Es la cifra más alta en más de 20 años. Pero los números no son directamente comparables porque muchos cruzan la frontera pese a la prohibición relacionada con la pandemia. Con esa medida, el gobierno estadounidense puede expulsar extranjeros indocumentados de manera inmediata y sin darles la oportunidad de buscar asilo.
La actividad se concentró abrumadoramente en los sectores de Del Rio y Rio Grande Valley de la Patrulla Fronteriza, en el sur de Texas, lo que representa más de 7 de cada 10 personas que vinieron en familias.
En el sector del Valle del Río Grande, el “epicentro del aumento actual”, los agentes detuvieron a unos 78 mil migrantes en julio, dijo Shahoulian, frente a 59 mil 380 en junio y 51 mil 149 en mayo.
La revelación de estos números se produce horas después de que los grupos de defensa de los migrantes reanudaran una batalla legal para poner fin a la acción gubernamental de expulsar a las familias en la frontera con el argumento de que previene la propagación del coronavirus.
El lunes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) renovaron los poderes de emergencia del Título 42, con base en una ley de salud pública de 1944. El Departamento de Seguridad Nacional aseguró que continuaría haciendo cumplir la prohibición de asilo para adultos solteros y familias a pesar de la creciente presión de los grupos de apoyo de los migrantes de que no está justificado por motivos de salud pública. Los niños no acompañados están exentos de la aplicación de esta medida.
“El Título 42 no es una autoridad de migración, sino una autoridad de salud pública, y los CDC dictan su uso continuo y se rigen por el análisis de los CDC de los factores de salud pública”, señaló el Departamento en un comunicado.
El recuento final de arrestos fronterizos de julio no se espera hasta dentro de varios días, pero las cifras preliminares suelen ser bastante cercanas. Durante los primeros 29 días de julio, las autoridades encontraron un promedio diario de 6 mil 779 personas, incluidos 616 niños no acompañados y dos mil 583 que vinieron en familias, dijo Shahoulian.
Se espera que la cantidad de detenidos en familias alcance un récord durante el año fiscal 2021, que finaliza el 30 de septiembre, según Shaoulian. Además, mencionó que la cifra crecerá aún más si los tribunales ordenan que se eliminen los poderes relacionados con la pandemia.
El aumento de las cifras ha afectado las instalaciones donde son detenidos los migrantes. La Patrulla Fronteriza tenía a 17 mil 778 personas bajo custodia el domingo, a pesar de que, debido a la Covid-19, sólo se tiene autorizado albergar a cuatro mil 706.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles y otros grupos de defensa dijeron el lunes que estaban terminando las conversaciones de acuerdo con la administración de Biden por su demanda de levantar la prohibición relacionada con la pandemia a las familias que buscan asilo.
El impasse reanuda una batalla legal ante el juez federal de distrito Emmet Sullivan, en Washington.
“Estamos profundamente decepcionados de que el gobierno de Biden haya abandonado su promesa de un trato justo y humano para las familias que buscan seguridad, dejándonos sin otra opción que reanudar el litigio”, comentó Neela Chakravartula, abogada gerente del Centro de Estudios de Género y Refugiados.
Desde finales de marzo, la ACLU ha estado trabajando con defensores para elegir a migrantes particularmente vulnerables atrapados en México para que el gobierno de los Estados Unidos les permita solicitar asilo. El abogado de la ACLU, Lee Gelernt, dijo que las exenciones continuarán durante una semana más.
“Siete meses de espera para que la administración de Biden termine el Título 42 es más que suficiente”, dijo Gelernt.
El desglose refleja las crecientes tensiones entre los defensores y la administración sobre el uso de expulsiones y la decisión del gobierno la semana pasada de reanudar los vuelos de deportación por vía rápida para familias a Guatemala, El Salvador y Honduras.
La semana pasada, el Comité Internacional de Rescate y HIAS también dijeron que estaban poniendo fin a los esfuerzos para ayudar al gobierno a elegir a los solicitantes de asilo para eximirlos de la prohibición relacionada con la pandemia. Los grupos de defensa del asilo habían estado trabajando en paralelo con la ACLU para identificar a los migrantes particularmente vulnerables atrapados en México.
Los CDC informaron este lunes que la prohibición se mantendrá hasta que su director “determine que el peligro de una mayor introducción de Covid-19 en los Estados Unidos por parte de no ciudadanos cubiertos ha dejado de ser un peligro grave para la salud pública”.
