Crisis migratoria y las deportaciones en aumento.
En 2023, México experimentó un crecimiento significativo en las solicitudes de asilo, pasando de 2,137 en 2014 a 140,812. Este aumento ha colocado al país como el tercer receptor mundial de solicitudes de refugio, pero también ha generado un incremento en las devoluciones forzadas. Según organizaciones no gubernamentales, más de 51,000 migrantes fueron devueltos a sus países sin garantías procesales claras.
Falta de protección y obstáculos en el sistema.
El informe “El principio de no devolución en México 2023” destacó que los obstáculos burocráticos para solicitar asilo incluyen un sistema de citas deficiente y la negativa del INM a entregar Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias. Además, las ONG señalaron la falta de asesoría jurídica y la implementación de procedimientos migratorios sumarios que limitan los derechos de los migrantes.
Procedimientos sumarios y menores deportados.
El estudio reveló que entre los migrantes devueltos destacan personas provenientes de Honduras, El Salvador, Cuba, Guatemala, Haití, Colombia y Venezuela, y un 8.68% de los deportados eran menores de edad, muchos sin la debida protección. Las ONG alertaron sobre la detención arbitraria y el traslado sin contar las horas de custodia.
Falta de información y acceso al asilo.
Uno de los problemas más graves es la falta de información brindada a los migrantes sobre sus derechos. Según Sin Fronteras IAP, las autoridades no informan adecuadamente sobre el derecho a solicitar asilo, y en algunos casos, intentan coaccionar a los migrantes para que acepten la devolución voluntaria.
Deficiencias en la protección de niños migrantes.
Pese a las leyes internacionales que prohíben la devolución de menores en riesgo, muchos niños son deportados sin un análisis adecuado. Las ONG advirtieron sobre la vulnerabilidad de los menores y las deficiencias en su protección en el sistema de asilo mexicano.
Recomendaciones y llamado a las autoridades.
Las ONG instaron al gobierno mexicano a fortalecer el sistema de asilo, garantizar el reingreso de los solicitantes deportados y crear una base de datos compartida para mejorar la comunicación interinstitucional. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha sido llamado a intervenir ante estas graves irregularidades.
