En el mundo de 2024, más de 280 millones de personas migraron por diversos motivos, enfrentándose a peligros extremos en su intento de encontrar un futuro mejor. Sin embargo, las rutas migratorias más comunes se han convertido en travesías mortales. A medida que el fenómeno migratorio sigue batiendo récords, el costo humano de estas migraciones se ha vuelto alarmante.
Diariamente, entre 800 y 1,200 migrantes ingresan a México por la frontera sur, específicamente en el municipio de Suchiate. Desgraciadamente, alrededor del 50% de ellos son víctimas de secuestro apenas cruzan el río Suchiate. Los grupos delictivos que operan en esta zona han organizado un sistema de secuestro que a menudo involucra a diversos actores locales, como balseros, tricicleros y taxistas, quienes fingen ser guías de turistas para atraer a los migrantes hacia la gallera.
El bosque tropical que sirve de frontera entre Colombia y Panamá se ha vuelto en una vía de tránsito para los migrantes que buscan llegar a EU, a pesar del enorme peligro que implica.
Con 3 mil 34 kilómetros de longitud, es el cuarto río más largo de América del Norte. Sus aguas recorren el cauce con aparente pasividad, pero dentro de ellas se esconde uno de los cruces más peligrosos para los migrantes en la frontera norte de México con los Estados Unidos (EE. UU.); este es el río Bravo. […]
