En un oscuro giro, el crimen organizado ha convertido el secuestro de migrantes en una fuente lucrativa de ingresos, exigiendo cuotas de rescate que oscilan entre 3,000 y 15,000 dólares. Los grupos implicados, como Jalisco Nueva Generación, Cártel de Sinaloa y Los Zetas, están dirigidos principalmente a migrantes venezolanos, haitianos, colombianos, cubanos, salvadoreños y guatemaltecos.
Cruel Realidad: Cuotas de Rescate y Amenazas de Mutilación
El modus operandi de estos grupos criminales implica secuestrar a migrantes y exigir elevadas sumas de dinero a sus familiares para su liberación. Las cuotas van desde los 3,000 hasta los 15,000 dólares, y las amenazas incluyen mutilación o desaparición si no se pagan. Un caso reciente en Venezuela involucra a 22 migrantes, incluyendo seis menores de edad, secuestrados en territorio mexicano.
Principales Cárteles Involucrados
Entre los principales cárteles mexicanos que participan en esta delictiva actividad se encuentran Jalisco Nueva Generación, Cártel de Sinaloa y Los Zetas. Estos grupos han centrado sus acciones en migrantes de diversas nacionalidades que atraviesan México en su camino hacia Estados Unidos.
Casos Impactantes: Migrantes Nicaragüenses Víctimas del Secuestro
Ejemplos concretos de esta tragedia incluyen a los hermanos Julmer y Heysell Lineth Martínez Hernández, originarios de Nicaragua, secuestrados en Ciudad Juárez mientras viajaban hacia Los Ángeles. Otro caso destacado es el de Bayardo Antonio González, también nicaragüense, secuestrado al intentar cruzar la frontera de Ciudad Juárez.
Reconocimiento de Deficiencias por Parte de la CNDH
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), liderada por Rosario Piedra, ha reconocido las deficiencias en los esfuerzos de las autoridades para combatir estos delitos. La falta de coordinación entre dependencias federales y estatales, así como la ausencia de mecanismos efectivos para prevenir el secuestro de migrantes, ha sido señalada como un problema grave.
Según la CNDH, la inseguridad afecta especialmente a estados como Tamaulipas, Coahuila, Chiapas, Nuevo León, Veracruz y Tabasco, concentrando hasta el 67% de los casos. La urgencia de abordar esta problemática se destaca, ya que los secuestros de migrantes han aumentado considerablemente desde 2009, generando una situación de riesgo para la comunidad migrante y la población en general.
