Con el objetivo de prevenir la pérdida de vidas y los cruces ilegales de migrantes en la frontera sur de los Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció el despliegue de un dirigible de vigilancia de alta tecnología. Este nuevo dispositivo, parte del Sistema de Radar Aerostático (TARS), se instalará próximamente cerca del puerto de entrada de Santa Teresa, en Nuevo México.
El congresista federal Gabe Vásquez, quien hizo el anuncio, señaló que este dirigible no solo ayudará a detener a quienes intenten cruzar ilegalmente, sino que también tiene la misión de salvar vidas. Este sector fronterizo se ha convertido en un peligroso “corredor de la muerte,” donde han perecido casi 150 personas en lo que va del año fiscal 2024.
La implementación de este dirigible, que se eleva a más de 10,000 pies de altura, permitirá una vigilancia avanzada capaz de detectar aeronaves que vuelan a baja altitud, usadas comúnmente por traficantes de drogas y migrantes. Esta estrategia se suma a otros esfuerzos del gobierno estadounidense, que incluye el uso de drones, torres de vigilancia, sensores y otros dispositivos avanzados en la frontera.
El radar de este dirigible puede rastrear aeronaves a una distancia de hasta 200 millas, lo que mejora significativamente la capacidad de vigilancia en áreas montañosas y valles, donde los radares terrestres son menos efectivos. Esta tecnología es parte de un esfuerzo continuo por parte del gobierno federal para reforzar la seguridad en la frontera y reducir el tráfico ilegal y las muertes asociadas.
El dirigible, previsto para comenzar a operar en septiembre, es una de varias medidas que se están tomando en la frontera sur, donde ya existen otros aerostatos desplegados por la CBP. Estas herramientas, junto con campañas de concientización y otros recursos tecnológicos, han permitido a las autoridades detener a miles de personas que intentan ingresar ilegalmente al país.
La CBP también está expandiendo el uso de escáneres y otros dispositivos en los puntos de cruce, como parte de una estrategia más amplia para reducir el contrabando de drogas y el flujo de migrantes indocumentados. Según el senador Martin Heinrich, el despliegue del dirigible y otros recursos son esenciales no solo para frenar la migración ilegal, sino también para evitar que más personas pierdan la vida en el desierto.
