En un movimiento controversial que está acaparando los titulares de todo el mundo, Estados Unidos ha lanzado una nueva aplicación migratoria que ha desatado una oleada de reacciones. Se trata de CBP Home, una herramienta que reemplaza a la anterior CBP One, con una funcionalidad radicalmente nueva: permitir a los migrantes sin estatus legal notificar su intención de autodeportarse. Este relanzamiento, impulsado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), marca un giro significativo en la política migratoria de la administración Donald Trump.
El gobierno ha defendido esta decisión como una medida para “restaurar la integridad del sistema migratorio” y reducir el costo de aplicación de la ley. Según los funcionarios, la nueva plataforma permitirá que los migrantes informen su decisión de abandonar el país de manera voluntaria, sin intervención directa de las autoridades. Sin embargo, la llegada de CBP Home no es un simple cambio tecnológico, sino parte de una estrategia propagandística más amplia que busca desalentar la inmigración irregular.
La campaña, que lleva el lema “Stay Out and Leave Now” (traducido como “Quédate fuera y vete ahora”), está respaldada por una inversión publicitaria de 200 millones de dólares. Con este mensaje directo, el gobierno estadounidense pretende enviar una advertencia clara a los migrantes, que podría resultar en una significativa disminución de los flujos migratorios hacia el país.
El gobierno no solo ha lanzado CBP Home, sino que también ha tomado la decisión de suspender la aplicación CBP One, que había sido desarrollada bajo la administración Joe Biden. Esta aplicación, lanzada en 2020, permitió a más de un millón de migrantes en México agendar citas en los cruces fronterizos para iniciar su solicitud de asilo. No obstante, la administración Trump considera que la herramienta facilitó la migración masiva hacia el país, lo que llevó a su suspensión inmediata desde el primer día de su mandato.
El DHS ha señalado que CBP Home no solo es una opción para quienes deseen autodeportarse, sino también una medida para aliviar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que se ha visto sobrecargado en los últimos años. Con esta aplicación, los migrantes podrán optar por salir del país sin necesidad de enfrentar arrestos o deportaciones forzadas. Este sistema, argumentan los funcionarios, permitirá liberar recursos y enfocar los esfuerzos en la deportación de aquellos con antecedentes penales.
Sin embargo, no todos coinciden con esta visión. La administración Trump promueve el uso de CBP Home como una opción que permitiría a los migrantes regresar legalmente al país en el futuro. No obstante, las leyes actuales de inmigración imponen restricciones de reingreso severas, que pueden oscilar entre tres años y de por vida, dependiendo del tiempo que una persona haya permanecido de manera irregular en los Estados Unidos.
Además del lanzamiento de la nueva app, el gobierno está implementando nuevas políticas migratorias que fortalecen el control sobre quienes se encuentran en el país sin documentos. Se espera que, en abril, entre en vigor una nueva regulación que obligará a los migrantes sin estatus legal a registrarse con el gobierno, con el riesgo de enfrentar multas o sanciones penales si no lo hacen. Esta medida ha generado gran preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes temen que provoque un efecto de disuasión, dejando a los migrantes sin acceso a servicios esenciales.
La medida ha sido ampliamente criticada por activistas y organizaciones pro inmigrantes, quienes consideran que la verdadera intención de CBP Home es presionar a los migrantes para que se vayan del país sin ofrecerles alternativas legales viables. The Hill reportó que aproximadamente 500,000 migrantes podrían perder su estatus legal en los próximos meses, especialmente aquellos que se beneficiaban de programas de parole humanitario.
Por otro lado, se ha planteado una interrogante crucial: ¿cómo se llevará a cabo el seguimiento de los migrantes que no tienen estatus legal vigente? Aunque el DHS ha confirmado que CBP Home se actualizará automáticamente en las tiendas de aplicaciones móviles, aún no está claro cómo manejarán aquellos migrantes que no tienen acceso a smartphones o que no pueden descargar la nueva herramienta.
Finalmente, CBP Home no solo simboliza un cambio en la política migratoria de Estados Unidos, sino también un mensaje claro a los migrantes: quédense fuera o enfrenten consecuencias severas. Con la campaña publicitaria en pleno auge y la implementación de nuevas políticas restrictivas, el gobierno estadounidense ha dado un paso audaz hacia la redefinición de sus fronteras.
