Colombia está a punto de implementar un nuevo decreto que obliga a los venezolanos a poseer un pasaporte para entrar, transitar y permanecer en el país. Este decreto, aún en borrador y pendiente de aprobación oficial, pone de relieve la dinámica cambiante de las políticas migratorias en la región. La decisión, impulsada por el estado actual de las relaciones diplomáticas, señala un cambio significativo en el trato a los migrantes venezolanos.
La exigencia de pasaporte, un documento de viaje fundamental, refleja las crecientes complejidades que rodean a la migración y la necesidad de controles más estrictos. Con la reactivación de los servicios consulares y los planes de establecer consulados adicionales, Colombia se está preparando para agilizar el proceso de actualización y mantenimiento de los documentos de viaje de los venezolanos.
Este decreto, plasmado en la resolución 2231 de 2021, enfatiza la importancia de la identificación válida, incluyendo el pasaporte, para ingresar al territorio colombiano. También destaca la necesidad de cumplir con los requisitos de visado cuando corresponda, subrayando el compromiso del gobierno de regular los flujos migratorios de manera efectiva.
Este es el borrador del decreto sobre pasaportes para venezolanos:
Dado que el número de ciudadanos venezolanos que residen en Colombia sigue aumentando, alcanzando aproximadamente los 2.875.743 en noviembre de 2023, la aplicación de este decreto tendrá implicaciones de gran alcance. Sienta un precedente sobre cómo las naciones abordan los retos migratorios, equilibrando las preocupaciones de seguridad con las consideraciones humanitarias en una región que lidia con las complejidades del desplazamiento forzado y la migración irregular. La decisión de Colombia refleja una tendencia más amplia en la región, donde los países están reevaluando sus políticas migratorias para adaptarse a realidades cambiantes y garantizar una gestión ordenada de los flujos migratorios.
