En el marco del Día Internacional del Migrante, el Gobierno de México anunció el uso de 115 millones de pesos para fortalecer la protección de mexicanos que viven o transitan en Estados Unidos, especialmente aquellos que enfrentan detenciones o procesos de deportación. Los recursos provienen del sorteo especial “México con M de Migrante”, una iniciativa creada para apoyar directamente a la comunidad migrante.
El plan contempla destinar 50 millones de pesos a asistencia legal especializada, incluyendo el pago de fianzas para connacionales detenidos por autoridades migratorias. Esta medida busca evitar deportaciones inmediatas y brindar tiempo para que las personas puedan defender su situación migratoria con acompañamiento jurídico.
Además, se asignarán 35 millones de pesos para la contratación de personal consular en al menos 22 consulados mexicanos en Estados Unidos, ubicados en zonas de alta demanda migratoria. El refuerzo permitirá ampliar la atención directa, agilizar trámites y mejorar el acompañamiento en centros de detención.
Otra parte de los fondos se utilizará para visitas consulares a centros de detención, jornadas de información preventiva, apoyo humanitario y campañas de difusión de derechos. Estas acciones buscan reducir la vulnerabilidad de los migrantes frente a abusos, desinformación o procesos legales acelerados.
Las autoridades señalaron que, gracias a este esquema, hasta 200 mexicanos podrían obtener su libertad bajo fianza, lo que representa un alivio inmediato para familias que enfrentan la separación y la incertidumbre económica derivada de una detención migratoria.
El anuncio llega en un contexto de presión constante sobre las comunidades migrantes, donde las detenciones y deportaciones siguen siendo una realidad cotidiana. Para muchos mexicanos, el apoyo consular y legal se ha convertido en la única línea de defensa frente a un sistema migratorio complejo y restrictivo.
Aunque estas medidas no detienen las causas estructurales de la migración, sí evidencian un esfuerzo por mitigar sus consecuencias humanas más graves. En un escenario donde miles de familias viven con el temor de la deportación, el uso de estos recursos marca un paso clave en la protección de derechos, aunque el desafío migratorio sigue lejos de resolverse.
