La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este jueves que solicitará al próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que las deportaciones masivas de migrantes no solo incluyan a los mexicanos, sino también a aquellos que provienen de otros países, y que sean enviados a sus países de origen. “Nosotros somos solidarios con todos y con todas, pero nuestra principal función es que se recibirá a las y los mexicanos”, explicó Sheinbaum, quien destacó que espera llegar a un acuerdo con la administración Trump para que las devoluciones se realicen de manera más equitativa, respetando los derechos de los migrantes de todas las nacionalidades.
La presidenta de México recordó que con la actual administración estadounidense, bajo el gobierno de Joe Biden, ya existe un acuerdo para que los migrantes deportados de diversas nacionalidades sean enviados directamente a sus países de origen, mientras que aquellos cuyo país de origen no tiene una relación directa con Estados Unidos, son enviados a México para su posterior devolución. Sheinbaum enfatizó que, en caso de que se repita una política de deportaciones masivas, México deberá estar preparado para recibir a migrantes mexicanos de manera ordenada y respetuosa.
En su primer mandato, Donald Trump implementó una serie de políticas migratorias estrictas, como los Protocolos de Protección a Migrantes, conocidos como “Quédate en México”, que obligaban a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras se resolvían sus solicitudes. Esta medida generó controversia tanto en México como en Estados Unidos, pues dejaba a miles de migrantes en situaciones de vulnerabilidad.
Sheinbaum expresó su esperanza de que el gobierno de Trump no lleve a cabo las deportaciones masivas que ha anunciado para su segunda administración. Sin embargo, la presidenta mexicana afirmó que su gobierno ya se está preparando para cualquier escenario y que, si fuera necesario, México atendería a los migrantes mexicanos que sean deportados por la administración estadounidense a partir del 20 de enero. “Nos estamos preparando para recibir a nuestros paisanos”, comentó la mandataria.
Para definir cómo se organizará la recepción de los migrantes, la presidenta Sheinbaum detalló que convocará a una reunión con los gobernadores fronterizos de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. “La Secretaría de Gobernación va a convocar a los gobernadores para ponernos de acuerdo sobre cómo recibir a nuestros paisanos y paisanas en caso de que haya una deportación masiva”, destacó.
Actualmente, Estados Unidos alberga a unos 11 millones de migrantes irregulares, de los cuales aproximadamente el 40% son de origen mexicano. Esta cifra subraya la importancia de tener estrategias claras para la atención y protección de los migrantes que se encuentran en situación irregular en ese país. En este contexto, la gira del secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, por Estados Unidos cobra relevancia, ya que tiene como objetivo coordinar con los cónsules mexicanos en ese país la estrategia de protección integral para los migrantes mexicanos.
La gira comenzó con una serie de reuniones con 11 cónsules del estado de Texas, donde se abordaron los temas de seguridad, asistencia consular y defensa de los derechos humanos de los migrantes. En la reunión de Texas, participaron varios cónsules generales, como Francisco de la Torre en Dallas, Humberto Hernández Haddad en Austin, y Rubén Minutti Zanatta en San Antonio, entre otros.
Además de las reuniones con los cónsules de Texas, el secretario de Relaciones Exteriores también sostuvo encuentros con María de la Paloma Villaseñor Vargas, cónsul en Del Río, y Edurne Pineda Ayerbe, cónsul en Oklahoma, para definir las líneas de acción ante los posibles retos que podrían derivarse de un aumento en las deportaciones o de nuevas políticas migratorias más restrictivas bajo la administración Trump.
La coordinación consular es fundamental para garantizar que los migrantes mexicanos reciban la protección adecuada en caso de ser deportados o enfrentar situaciones de vulnerabilidad en territorio estadounidense. De la Fuente también sostuvo reuniones con Judith Marcia Arrieta Munguía en Brownsville, María Elena Orantes López en Houston, y Vivian Juárez Mondragón en Eagle Pass, para revisar el protocolo de actuación ante posibles escenarios de crisis migratoria.
En este momento, la estrategia de la Cancillería mexicana busca no solo coordinar la atención a los mexicanos en Estados Unidos, sino también anticiparse a las posibles consecuencias de una política de deportación masiva bajo Trump. La colaboración con los cónsules y las autoridades locales será clave para garantizar que las decisiones se tomen de manera conjunta y organizada, brindando un respaldo a los migrantes mexicanos y defendiendo sus derechos humanos en todo momento.
