Aumentan las muertes de migrantes relacionadas con el calor a las afueras de El Paso.
Durante los dos últimos veranos, Laura Mae Williams, encargada de recuperar cadáveres para la Oficina del Médico Investigador de Nuevo México, se ha visto abrumada por su trabajo. Ella ha tenido que visitar la frontera entre Estados Unidos y México con frecuencia, recuperando vidas que se han perdido en el desierto. “No es raro encontrar un cuerpo, y luego la Patrulla Fronteriza descubre otros adicionales en diferentes áreas”, comenta Williams, reflejando la creciente tragedia que enfrenta esta región.