Aproximadamente 1,248 migrantes murieron o desaparecieron en América en 2021, la cifra más alta de cualquier año desde 2014, cuando se comenzaron a registrar, de acuerdo con información del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones.
La cifra significa casi 400 más que la del siguiente año más alto (854 en 2019). A su vez, desde 2014, se han registrado más de 6,500 muertos o desaparecidos.
Las 4,000 muertes en la frontera entre México y Estados Unidos son casi cinco veces más que el número combinado de muertes en las demás rutas, indica el documento.
La principal causa de muerte es el ahogamiento, con 1,750 víctimas. Otras causas son las muertes accidentales, los accidentes de vehículos, las enfermedades o la falta de acceso a una atención sanitaria adecuada, la violencia, y la falta de albergue, alimentos o agua.
Estos fallecimientos en su mayoría están relacionados a la falta de opciones para una movilidad segura y regular, que aumenta la probabilidad de que las personas migrantes opten por vías de migración irregulares que ponen en riesgo su vida.
MUERTES Y DESAPARICIONES POR POLÍTICAS MIGRATORIAS
En América del Norte durante el año 2021, 276 muertes correspondieron a hombres, 76 a mujeres, 8 a niñas, niños y adolescentes y no fue posible determinar el sexo ni edad de 236 personas.
En América central 20 de los fallecimientos registrados correspondieron a mujeres, 120 a hombres, 10 correspondieron a niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, no fue posible determinar el sexo ni edad de 17 personas.
Durante el año 2021, en la región Caribe se registraron 180 fallecimientos y desapariciones de personas migrantes. Durante el año 2020 se registraron 163 y en el año 2019 se registraron 160.
En 2021, 44 de los fallecimientos registrados correspondieron a hombres, 22 a mujeres y 3 a niños, niñas y adolescentes. No obstante, no fue posible determinar el sexo ni edad de 111 personas.
“Se debe de hacer una amplia evaluación y modificación de aquellas políticas migratorias que no toman en cuenta la evidencia disponible acerca de los fallecimientos y desapariciones de migrantes. Así como de las políticas migratorias que apuntan a un enfoque punitivo o criminalizador de la migración.
“La implementación de estas políticas provoca muertes y desapariciones durante el tránsito migratorio, al fomentar el uso de rutas de migración irregular por regiones de alto riesgo para evadir la detección por parte de autoridades”