Los migrantes cubanos fueron los segundos en número entre los que llegaron a Panamá, solo superados por los haitianos.
Panamá registró una cifra récord de 42 mil migrantes en lo que va de año, atravesando la selva del Darién con destino final hacia los EE.UU.; un número que va en aumento, según expresó a la agencia Voz de la Diáspora el ministro de Seguridad panameño, Juan Pino.
La cifra incluso supera ampliamente a los 25 mil migrantes que cruzaron por territorio panameño en el 2016, y muestra de manera irrevocable como el hambre y la miseria en países como Cuba y Haití, fundamentalmente, lejos de disminuir han aumentado e impulsan los deseos de emigrar entre miles de ciudadanos de esa zona y otros como Venezuela y Ecuador, que utilizan el territorio panameño como tránsito hacia el llamado «sueño americano».
A medida que el país centroamericano y otros han vuelto a abrir sus fronteras una vez mejorada -en buena medida- la situación con el coronavirus, los migrantes se aventuran en esta peligrosa travesía que ha dejado no pocas dolorosas escenas de menores de edad abandonados, adultos llevados por la crecida de un río, y otros desfallecidos y perdidos en medio de la que está considerada como una de las selvas más peligrosas del planeta: el Tapón del Darién, una región casi inexpugnable que divide a Panamá de Colombia.
Para que se tenga una idea del número en comparación con el 2020. El año pasado, con las fronteras cerradas en casi todos los países debido al COVID, solo 8 mil 594 migrantes atravesaron territorio panameño.
«Se espera que esto vaya en aumento», alertó Pino.
A pesar de lo inhóspito de la región, allí operan bandas del crimen organizado que unido a las condiciones climáticas extremas y los animales salvajes, hacen más difícil y peligrosa la travesía.
Un gran por ciento de esos migrantes irregulares que atraviesan el territorio panameño son migrantes de origen cubano.
Procedentes de países como Venezuela y Ecuador (origen) y de Surinam (al que arriban mediante exención de visado), los migrantes cubanos que habían llegado a ese país de manera irregular a través de la frontera con Colombia superan los 3 mil 300.
De acuerdo con estadísticas de la Dirección Nacional de Migración de Panamá, hasta el cierre hecho en el mes de mayo, 3 mil 383 migrantes cubanos habían llegado a Panamá a través del Tapón del Darién. Esta cifra es solo superada por los migrantes de Haití, muchos de ellos llevados mediante contratos de trabajo a Brasil, con motivo de las obras de construcción de estadios para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, y que han venido emigrando en masa todos estos años; este último, impulsados más que nada por la situación con la COVID en tierras cariocas, que de la mano de la deficiente gestión del presidente Jair Bolsonaro, han llevado a Brasil a ser uno de los peores países en el mundo en el manejo de la crisis epidemiológica.
Según cifras oficiales, 176 cubanos llegaron a Panamá en enero del 2021; otros 204 lo hicieron en febrero; 198 en marzo; para luego ascender asombrosamente a 1,291 en abril y a 1,514 en mayo.