Autoridades cerraron la frontera en Del Río para migrantes, en su mayoría de Haití, que buscan obtener asilo humanitario.
Los gobiernos de Coahuila y Texas frenaron en la frontera común el avance de más de 13 mil personas migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos.
Del lado de Texas, las autoridades cerraron la frontera en la zona Del Río para los y las migrantes, en su mayoría de Haití, que buscan obtener asilo humanitario.
Esta acción dejó varadas a miles de personas debajo del Puente Internacional que conecta a ambos estados.
A la par, los municipios de Ciudad Acuña y Piedras Negras, en Coahuila, instalaron filtros sanitarios y de seguridad para identificar a personas con estancia irregular y bloquear su paso antes de llegar a la frontera norte.
Tan sólo el sábado pasado, personal de la Secretaría de Seguridad del estado y del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron 55 autobuses con migrantes, informó el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bress.
Esta situación generó una reunión extraordinaria entre el embajador de Estados Unidos en México, Kenneth Salazar, con la secretaria de seguridad de Coahuila, Sonia Villarreal, y el secretario de gobernación estatal, Fernando de la Fuente, para trabajar en una agenda migratoria conjunta.
Ante la posible repatriación de miles de migrantes a sus países de origen, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó a los países involucrados a permitir el ingreso de solicitantes de asilo y brindarles la condición de refugiados y regularización migratoria.
En medio de este panorama, autoridades de México y Haití se comprometieron a reforzar sus acciones para atender la migración irregular en territorio nacional.