A medida que se acerca el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, los refugios dedicados a la atención de migrantes se preparan para las consecuencias de las políticas migratorias que el ex presidente ha prometido implementar. Desde su triunfo electoral, Trump ha señalado su intención de operar con medidas drásticas para reducir el número de inmigrantes sin estatus legal en Estados Unidos. Según el Centro de Investigaciones Pew, aproximadamente 11 millones de inmigrantes residían sin el debido estatus legal en territorio estadounidense en 2022.
Trump ha sido claro en sus intenciones y, en su primer día de gestión, prometió lanzar “el mayor programa de deportación de criminales” en la historia de Estados Unidos. Además, restaurará el programa ‘Quédate en México’, que forzó a miles de solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos en México, una medida que organismos internacionales denunciaron como una violación de convenios en materia de refugio.
Inminente Ola de Migrantes y Refugios al Límite
Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante en Saltillo, advierte que se prevé una ola de migrantes justo antes del ingreso de Trump a la Casa Blanca en enero. Recuerda que un fenómeno similar ocurrió en 2017, cuando Trump asumió su primer mandato. Aunque es complicado predecir exactamente qué acciones tomará el republicano, los nombramientos en su gobierno sugieren un enfoque anti inmigrante aún más marcado. “Es complicado tener certeza de lo que puede suceder, pero hay perfiles que reflejan que la política contra la migración va a recrudecerse”, indicó.
Mientras tanto, el asesor de Trump, Stephen Miller, ha mencionado un plan para crear “vastas instalaciones de retención” para inmigrantes en Estados Unidos. Estas instalaciones servirían como “centros de parada” a la espera de ser trasladados a otros países, lo que plantea aún más interrogantes sobre el trato que recibirán los migrantes en el futuro.
Amenazas y Coacción: La Realidad de los Migrantes
México ya ha comenzado a aumentar la detención de migrantes en respuesta a las amenazas de Trump. Las autoridades mexicanas han intensificado las operaciones para evitar el arribo de migrantes a la frontera, algo que se hace evidente en varios refugios que están experimentando un aumento en la llegada de personas. Julio López, de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, declaró que impuestos de detención y contención se han intensificado, alarmando a quienes buscan refugio.
A pesar de las amenazas de Trump, muchos migrantes están decididos a cruzar a Estados Unidos “con o sin Trump”, según afirma Xicoténcatl. “Las personas no tienen temor. La idea de llegar a Estados Unidos se mantiene”, declaró. Sin embargo, hay un creciente temor entre los migrantes por las deportaciones masivas que podrían estar en marcha, junto con el acoso del crimen organizado en su camino, lo que hace que su travesía sea aún más peligrosa.
La Realidad de los Derechos Humanos Bajo el Gobierno de Trump
Los refugios se preparan para un posible colapso, ya que anticipan un aumento en la demanda de servicios. Luis Villarreal, director del refugio Casanicolás en Monterrey, sostiene que Trump ha amenazado con deportar a un millón de indocumentados en su primer año. Esta posibilidad ha llevado a muchos refugios a buscar apoyo legal para ayudar a los migrantes que enfrentarían deportaciones.
Las declaraciones de Bill Frelick, de Human Rights Watch, enfatizan que, bajo la retórica de Trump, los derechos humanos de los migrantes están en juego. “Los derechos de los migrantes y refugiados estarán bajo ataque en el próximo gobierno de Trump”, sentenció Frelick, lo que ha llevado a muchos a apresurarse a llegar a la frontera antes de su llegada.
La situación actual es crítica. Los albergues están al borde de su capacidad y es muy posible que se enfrenten a un hacinamiento inminente, convirtiendo la ayuda a los migrantes en una tarea aún más complicada. La necesidad de donaciones por parte de la sociedad es vital para poder atender a quienes llegan buscando protección y oportunidades.