La migración irregular a través de México ha experimentado un aumento alarmante del 193 % interanual en la primera mitad de 2024, alcanzando un total de 712,226 personas en situación migratoria irregular entre enero y junio, según datos del Gobierno mexicano. Este incremento, que casi triplica las cifras del mismo periodo del año pasado (242,928), se produce en un contexto de creciente incertidumbre electoral en Estados Unidos, que ha llevado a activistas a advertir sobre la presión en la frontera sur.
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Los migrantes venezolanos representan el mayor contingente, con 200,289 individuos registrados, lo que equivale a un aumento del 215 %. Otros países de origen significativos incluyen Ecuador, Honduras, Guatemala, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Haití y Cuba. El creciente flujo migratorio contrasta con la disminución de las detenciones en la frontera estadounidense, que han caído un 73 % desde su punto más alto en diciembre, situándose en 3,415 arrestos hasta finales de julio.
El secretario general de la Asociación Impulsora para el Desarrollo de los Mercados en Tapachula, Denis Olivera Aguirre, expresó su preocupación por la vulneración de la soberanía nacional debido al constante paso de migrantes por esta ciudad fronteriza. La situación se vuelve más crítica en Chiapas, donde el crimen organizado compite por el control de las rutas de tráfico de personas y drogas, creando un entorno peligroso para los migrantes.
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A pesar de los riesgos como golpes de calor, enfermedades y secuestros, los migrantes continúan su travesía hacia Estados Unidos. Algunos, como un ciudadano de la República Dominicana, reconocen sentirse más seguros en México, aunque su objetivo final sea llegar al país norteamericano. En este contexto, las autoridades mexicanas han ofrecido refugio a quienes deseen trabajar en el país, especialmente en el sur.
Activistas como Luis Rey García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana (CDH), critican la insuficiencia del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para abordar la crisis migratoria. La actual situación en países como Venezuela, Cuba y Haití continúa impulsando a miles de personas a dejar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida y seguridad, perpetuando un ciclo de aumento migratorio que no parece tener fin.
