Declaraciones del alcalde Raúl Ortega Rodríguez
La Alcaldía Cuauhtémoc ha tomado la difícil decisión de cerrar de manera formal y definitiva la Casa del Migrante, según lo comunicado en una reunión del alcalde Raúl Ortega Rodríguez y sus concejales este miércoles. Este anuncio ha generado gran atención debido a la importancia del refugio para los migrantes que buscan apoyo en su camino a una mejor vida. La decisión refleja un cambio significativo en las condiciones que han rodeado el soporte a la comunidad migrante en esta demarcación.
La administración local indicó que, tras un análisis exhaustivo, se determinó que ya no existen las condiciones adecuadas para continuar ofreciendo apoyo asistencial de manera digna. La Casa del Migrante fue creada para apoyar a aquellos que se encontraban en un tránsito temporal, sin embargo, las circunstancias han llevado a un incremento en el número de migrantes que buscan establecerse de manera permanente. Esto rompió el esquema original para el que fue diseñada la casa, que era brindar ayuda temporal a quienes esperaban la resolución de sus trámites migratorios.
La migración en aumento: un reto para la comunidad internacional
Entre las razones que sustentan esta decisión se incluye el cambio de sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) a otra demarcación, así como la existencia de albergues adecuados por parte de autoridades migratorias que garantizan el derecho a una estancia digna. Este cambio en las estructuras de apoyo ha hecho que la Casa del Migrante pierda relevancia y funcionabilidad, lo cual ha llevado a las autoridades a repensar su enfoque hacia la atención a migrantes en la localidad.
Las instalaciones de la Casa del Migrante serán reasignadas a la territorial Juárez San Rafael, lo cual permitirá un acercamiento más efectivo a la población de estas colonias. De esta manera, se espera que las demandas de la comunidad sean atendidas de manera más rápida y oportuna. Este movimiento refleja un intento por parte del gobierno local de adaptarse a las cambiantes necesidades de la población migrante y local.
El Instituto Nacional de Migración ha ofrecido alternativas a los migrantes, con revisiones de su situación migratoria que podrían facilitar permisos de tránsito. Sin embargo, es crucial que los migrantes entiendan que se les pide establecerse de forma provisional en otras sedes en el país, lo cual puede complicar sus planes de continuar su camino hacia su destino final.
A pesar de los esfuerzos realizados, los asentamientos irregulares en la zona no han disminuido como se esperaba. La Casa del Migrante se había establecido en marzo de 2023 para proporcionar apoyo durante la espera del proceso ante la Comar, pero el aumento de la población migrante en la zona se ha vuelto insostenible.
Al finalizar este capítulo en Cuauhtémoc, queda claro que los desafíos migratorios están lejos de solucionarse. El cierre de la Casa del Migrante marca un cambio histórico en cómo se abordará la situación de las personas que buscan refugio en la capital mexicana. Aunque el cierre de este centro puede parecer un retroceso, representa una oportunidad para replantear cómo se pueden distribuir mejor los recursos y apoyos destinados a los migrantes.
Es importante que todos quienes forman parte de esta comunidad sigan buscando alternativas y se mantengan informados sobre los recursos disponibles. La lucha por una estadía digna no termina aquí; por el contrario, se espera que nuevas iniciativas surjan en beneficio de aquellos que buscan una nueva vida en México y más allá.
