El ingreso y salida fue restringido; solo agentes del estado, personal de migración y de organismo humanitarios internacionales pueden ingresar o salir.
El acceso desde Ciudad Acuña, que hasta este jueves permanecía abierto, ha sido cercado por las autoridades mexicanas y estadounidenses, montando un muro con cientos de patrullas a metros del río para disuadir a las personas migrantes de intentar ingresar a Estados Unidos más allá de los márgenes.
La Patrulla Fronteriza estadounidense informó a las personas migrantes que permanecen del lado norteamericano bajo el Puente, que ya no les permitirán el cruce al lado mexicano, a donde pasaban por comida, insumos y realizar llamadas a sus familiares.
La carpa de la Cruz Roja que había estado instalada en el interior ya no se encontraba el jueves por la mañana; más tarde, ingresó un equipo de Médicos sin Fronteras.
El ingreso y salida de este lugar fue restringido; solo agentes del estado, personal de migración y de organismo humanitarios internacionales pueden ingresar o salir. De acuerdo a autoridades migratorias que estuvieron el miércoles en el campamento, la deportación desde México será voluntaria.