En un logro sin precedentes, Coahuila ha conseguido una reducción del 71% en el cruce de migrantes a través de su territorio en tan solo un año. Según el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Patrulla Fronteriza, este espectacular avance se debe en gran parte al Operativo Especial Migratorio implementado por el gobernador Manolo Jiménez Salinas en diciembre de 2023. Pero, ¿cómo logró el estado este éxito y qué significa para el futuro de la migración en México?
Según Óscar Pimentel, secretario de Gobierno de Coahuila, el Operativo Especial Migratorio ha tenido un impacto directo en la reducción del flujo migratorio. Mientras que en 2023 se registró un promedio de 1,101 cruces diarios, en 2024 esa cifra cayó a 314 y, en lo que va de 2025, se mantiene en 139 cruces diarios. Un descenso de tal magnitud es un claro reflejo de los esfuerzos del gobierno estatal para abordar la situación migratoria de manera más efectiva.
¿Cómo lo han logrado? La clave parece estar en la colaboración estrecha entre las autoridades locales, federales y las fuerzas armadas. A través de una coordinación estratégica, el gobierno de Coahuila ha logrado crear una red de seguridad y control migratorio que incluye a entidades como el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República, y el propio INM. Sin embargo, no es solo una cuestión de seguridad; los municipios a lo largo de la ruta migratoria también juegan un papel fundamental.
La sinergia entre estos actores ha permitido una respuesta más rápida y eficiente ante los cruces irregulares, lo que ha resultado en una disminución considerable de los migrantes que transitaban por Coahuila. Además, las autoridades han intensificado las acciones de inteligencia para prever y desarticular redes de tráfico de personas, lo que contribuye aún más a la reducción de los flujos migratorios.
Pero, ¿es este el fin de la migración en Coahuila? Lejos de eso, Pimentel subraya que, aunque se ha logrado una importante disminución, el fenómeno migratorio sigue siendo un desafío. Las autoridades siguen comprometidas con garantizar que los cruces irregulares no solo disminuyan, sino que se mantengan bajo control a largo plazo. “La cooperación sigue vigente, y no podemos bajar la guardia”, afirmó el secretario de gobierno.
A lo largo de este proceso, el gobierno estatal ha mantenido una comunicación constante con las autoridades federales para ajustar las estrategias en tiempo real. Este modelo de colaboración es considerado un referente para otros estados que enfrentan desafíos similares, pues no solo se trata de frenar el cruce de migrantes, sino de gestionar y reducir los riesgos asociados con estos movimientos masivos.
Es importante destacar que este éxito no es solo un triunfo en términos de control migratorio, sino también en cuanto a la seguridad pública y la protección de los derechos humanos. Las autoridades de Coahuila han enfatizado que, si bien el control migratorio es necesario, siempre se debe garantizar que las personas migrantes sean tratadas con dignidad y respeto. De hecho, la fuerza de trabajo colaborativo y la estrategia de inteligencia han permitido que los operativos sean más humanitarios y menos invasivos para aquellos que buscan llegar a su destino final.
Este impresionante logro de Coahuila demuestra cómo una colaboración eficaz entre los diferentes niveles de gobierno y las fuerzas de seguridad puede generar resultados concretos. Aunque el reto de la migración sigue siendo complejo, el estado de Coahuila ha mostrado al mundo que la acción conjunta es la clave para reducir el flujo migratorio sin comprometer la seguridad ni los derechos humanos.
