Desde la pandemia, la cantidad de centroamericanos que expresaron su deseo de migrar de su país de origen ha aumentado en 35 por ciento.
ás de 22,000 personas están bajo custodia en los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, según información recopilada el 1 de octubre por la Oficina de Información de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse.
Esto representa un aumento del 55.9 por ciento en relación con las 14,000 detenciones reportadas por TRAC el 22 de enero, poco después de que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
En su informe, TRAC dice que más de 17,000 (77 por ciento) de las personas bajo custodia fueron arrestadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, mientras que casi 5,000 (23 por ciento) fueron aprehendidas por el ICE.
Dada su tarea de aplicar las leyes inmigratorias dentro de Estados Unidos, el ICE busca aprehender a los migrantes indocumentados dentro del país, mientras que la CBP por lo general se enfoca en aplicar la ley cerca de las fronteras.
Esto indicaría que la mayoría de las personas aprehendidas posiblemente terminaron detenidos por el ICE al tratar de cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
En el tiempo transcurrido desde que Biden asumió la Oficina Oval, la CBP ha encontrado alrededor de 1.6 millones de personas en la frontera suroeste. La cantidad de hallazgos aumentó cada mes desde febrero hasta julio, marcando un pico de casi 214,000 encuentros.
Un estudio reciente del Instituto de Política Migratoria (MPI) y una coalición de otras agencias reporta que, desde la pandemia, la cantidad de centroamericanos que expresaron su deseo de migrar de su país de origen ha aumentado en 35 por ciento.
Aun cuando el informe declara que no se puede atribuir un factor como la causa única del aumento, sí nombró la inseguridad económica, empeorada por el covid-19, como uno de los motivos principales, ya que la gente de toda la región enfrenta una inseguridad alimentaria.
También informa que la violencia y los problemas medioambientales relacionados con el cambio climático son fuerzas que se conjuntan para hacer insoportables las condiciones de vida para millones de personas en la región.
La Casa Blanca le ha encargado a la vicepresidenta Kamala Harris que encabece la acción para abordar estas causas de raíz con la esperanza de mantener a raya la migración en el futuro.
Desde el anuncio en julio de la estrategia de Harris, la cantidad de encuentros con migrantes ha ido disminuyendo. Pero con el número total de cruces todavía en los cientos de miles, la administración ha sido criticada por los republicanos por lo que perciben como una falta de acción.
A mediados de octubre, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, le pidió al ICE que cese la práctica de incursionar en lugares de trabajo, donde a veces cientos de trabajadores serían aprehendidos y puestos en detención.
Aun cuando el número total de arrestos del ICE aumentó entre septiembre y octubre, según TRAC, queda por ver si esta política llevará a una disminución en cuanto se publique la información correspondiente al mes de noviembre.