Migrantes Varados en Acapulco: “Nos Mintieron”

Migrantes Varados en Acapulco: “Nos Mintieron”

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Un grupo de cerca de 100 migrantes de diferentes países se ha visto atrapado en las calles de Acapulco, sin recursos ni un camino claro hacia su destino. Estos migrantes fueron transportados a esta ciudad costera con la promesa de obtener permisos para continuar su viaje hacia el norte, pero muchos de ellos se encontraron con la realidad de que estas promesas no se cumplieron.

Un grupo de cerca de 100 migrantes de diferentes países se ha visto atrapado en las calles de Acapulco, sin recursos ni un camino claro hacia su destino. Estos migrantes fueron transportados a esta ciudad costera con la promesa de obtener permisos para continuar su viaje hacia el norte, pero muchos de ellos se encontraron con la realidad de que estas promesas no se cumplieron. La situación refleja las tensiones de una política migratoria cada vez más estricta en México, que busca disuadir el paso hacia Estados Unidos.

La Estrategia de Dispersión de México: Un Viaje sin Rumbo Claro

A tan solo dos semanas de la toma de posesión de Donald Trump, la administración de Andrés Manuel López Obrador ha intensificado su política de “dispersión y agotamiento”, una estrategia que dispersa a los migrantes a lo largo del país, evitando que lleguen masivamente a la frontera estadounidense. Esta política, según Tonatiuh Guillén, exjefe de Inmigración, ha logrado reducir el número de migrantes que alcanzan la frontera. Sin embargo, el precio de esta estrategia es alto: miles de migrantes se encuentran varados en ciudades como Acapulco, sin acceso a recursos básicos ni un rumbo claro para continuar su viaje.

En un contexto de creciente inseguridad y violencia en México, sobre todo por el crimen organizado, los migrantes se sienten aún más vulnerables. “Nos dijeron que nos darían un permiso para transitar libremente por México durante 10 o 15 días, pero no fue así”, relató Ender Antonio Castañeda, un migrante venezolano de 28 años, quien expresó su frustración por la falta de apoyo por parte de las autoridades migratorias.

El Sueño de Llegar al Norte se Derrumba

Muchos migrantes, como Castañeda, partieron desde Tapachula, en la frontera con Guatemala, con la esperanza de alcanzar Estados Unidos. Sin embargo, las caravanas formadas por grupos de alrededor de 1,500 migrantes han sido constantemente disuadidas y disueltas, con las autoridades ofreciendo transporte en autobús hacia otras ciudades sin proporcionar una solución definitiva. En algunos casos, los permisos otorgados solo permiten viajar dentro del estado de Guerrero, donde se encuentra Acapulco, dejando a los migrantes atrapados sin opción de continuar su viaje.

La situación es crítica. Algunos migrantes descubrieron que, además de la falta de recursos, los permisos limitados a Guerrero los mantienen atrapados en un lugar donde la falta de información y la incertidumbre reinan. “Nos dejaron botados aquí sin ninguna forma de salir. No nos venden boletos, no nos venden nada”, agregó Castañeda, reflejando el sentimiento de desesperación de muchos.

Inseguridad y Falta de Protección para los Migrantes

La seguridad es otro de los mayores temores de los migrantes varados. Dayani Sánchez, una migrante cubana de 33 años, expresó su miedo por la falta de seguridad al abordar los autobuses, temiendo ser detenida o víctima de los carteles de droga. Los migrantes en México son frecuentemente secuestrados, extorsionados o explotados por redes del crimen organizado, lo que agrava aún más su vulnerabilidad en un contexto de violencia generalizada.

Mientras tanto, las iglesias católicas de la zona han intentado aliviar la situación proporcionando alimentos, ropa y agua a los migrantes, aunque los recursos siguen siendo limitados. Leopoldo Morales, sacerdote en Acapulco, destacó que los migrantes “llegan sin dinero y enfrentan un momento muy difícil”. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la situación sigue siendo desesperante para muchos.

Conclusión: El Futuro de los Migrantes Varados

La promesa de un mejor futuro en el norte se desvanece para muchos de los migrantes que han quedado atrapados en Acapulco. Aunque la política migratoria de México busca reducir el flujo hacia Estados Unidos, las consecuencias de esta estrategia son claras: miles de migrantes se sienten abandonados, desorientados y sin esperanza. Mientras la administración de Claudia Sheinbaum defiende su enfoque “humanitario”, organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes alertan sobre los riesgos y la explotación a los que están expuestos en su travesía. Sin una solución efectiva y humanitaria, el futuro de estos migrantes sigue siendo incierto.

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