Ginebra, 5 de diciembre de 2024. El Secretario General de las Naciones Unidas ha presentado hoy un informe con recomendaciones clave para reducir el riesgo de muerte y desaparición de personas migrantes, a la vez que enfatiza la importancia de garantizar el acceso a la asistencia humanitaria. Este informe, difundido en Nueva York, es parte de los esfuerzos continuos por mejorar la implementación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM), con miras a proteger los derechos y salvar las vidas de los migrantes.
El informe 2024 sobre el GCM destaca los avances y las brechas persistentes en la gobernanza de la migración, subrayando que el año 2023 fue el más fatal de los registrados hasta la fecha, con casi 8.600 muertes de migrantes, lo que eleva el total desde 2014 a 70.000 víctimas. Esta alarmante cifra pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas más eficaces para prevenir muertes y mejorar las condiciones de los migrantes en sus trayectorias.
“Cada una de esas muertes representa una tragedia que se podría haber prevenido”, señaló Amy Pope, Directora General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Coordinadora de la Red de Naciones Unidas sobre Migración. Según Pope, el informe sobre el GCM ofrece pasos prácticos para abordar estos problemas y salvar vidas, destacando la necesidad de reformar políticas y fortalecer la cooperación internacional en temas migratorios.
Uno de los puntos más relevantes del informe es la recomendación de fortalecer la cooperación internacional para prevenir las muertes y desapariciones de migrantes. Esto incluye el mejoramiento de los datos sobre migración, la mejora de las búsquedas e identificaciones de personas desaparecidas y el apoyo integral a las familias afectadas. Además, el informe subraya la necesidad de ofrecer acceso a justicia y rendición de cuentas, promoviendo reparaciones para las víctimas y sus seres queridos, así como el intercambio de información para anticipar los flujos migratorios y optimizar los recursos de asistencia humanitaria.
A pesar de los desafíos, el informe reconoce los progresos significativos logrados en los últimos años, como la integración de la migración en los planes de desarrollo nacional y la ampliación de vías seguras y regulares para migrantes. No obstante, persisten obstáculos graves, como las rutas irregulares que continúan exponiendo a los migrantes a riesgos mortales, incluyendo la explotación y el abuso, así como las barreras para acceder a servicios esenciales como educación y salud.
Para abordar estos problemas, el informe introduce un marco voluntario de indicadores para ayudar a los países a evaluar sus políticas migratorias y alinearlas con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este marco tiene como objetivo mejorar la calidad de los datos migratorios y facilitar la cooperación multilateral entre los Estados miembros, a fin de compartir buenas prácticas y fortalecer las respuestas regionales ante la migración.
La implementación de las recomendaciones del informe es urgente. Las Naciones Unidas instan a los Estados Miembros a adoptar los indicadores propuestos y a revisar sus políticas nacionales de acuerdo con las directrices del GCM. Además, se hace un llamado a participar activamente en las revisiones regionales para compartir experiencias y optimizar los esfuerzos para proteger a las personas migrantes y reducir la mortalidad en los flujos migratorios.
Las acciones para abordar estos desafíos son cruciales no solo para salvar vidas, sino también para garantizar que las personas migrantes puedan ejercer plenamente sus derechos humanos y vivir con dignidad. A medida que el mundo enfrenta desafíos migratorios crecientes, las recomendaciones de este informe de la ONU se presentan como una hoja de ruta para avanzar en la protección de quienes buscan un futuro mejor en otros países.