Los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, donde Nicolás Maduro fue proclamado ganador con el 51,20% de los votos, generaron una ola de reacciones en el mundo. En Perú, el canciller Javier González-Olaechea anunció que se están coordinando acciones conjuntas para garantizar que se respete la voluntad del pueblo venezolano y calificó el proceso electoral de fraudulento. La oposición en Venezuela, representada por candidatos como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, rechazó los resultados y denunció irregularidades durante las elecciones.
Mientras tanto, otros gobiernos, como el de China y Nicaragua, felicitaron a Maduro por su reelección, resaltando la importancia de las relaciones bilaterales. El gobierno brasileño, aunque satisfecho con el desarrollo pacífico de la jornada, exigió una mayor transparencia en el proceso y pidió el desglose de resultados por centros de votación. Por otro lado, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, propuso convocar a la OEA para discutir la situación en Venezuela, enfatizando la necesidad de respetar la voluntad del pueblo.
Estados Unidos también expresó su preocupación, instando a que se publique un recuento detallado de los votos para asegurar la transparencia. La reacción en España resonó con un llamado a garantizar resultados verificables, mientras que Colombia resaltó la importancia de clarificar cualquier duda sobre el proceso electoral. Las tensiones y denuncias de la oposición evidencian un clima de controversia alrededor de estos comicios que marcan un hito en la política venezolana y la comunidad internacional está atenta a los próximos pasos a seguir.