En Venezuela, el clima electoral actual es tenso y esperanzador, especialmente para los jóvenes que buscan un cambio político.
Tijuana, ciudad fronteriza de México, se ha convertido en el principal punto de cruce irregular para los migrantes que pretenden entrar en Estados Unidos.
El caos desatado por las elecciones en Venezuela ha desencadenado una crisis migratoria impactante en México.
En medio de un escenario político convulso en Venezuela, la migración irregular hacia México ha experimentado un aumento significativo del 324% en lo que va del año.
En un giro inesperado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha desautorizado la decisión de su propio gobierno de exigir pasaporte a los ciudadanos venezolanos que ingresen, transiten o se establezcan en el país. Esta medida, que se encontraba en un borrador de resolución listo para su implementación, ha sido rápidamente frenada por el mandatario.
Colombia está a punto de implementar un nuevo decreto que obliga a los venezolanos a poseer un pasaporte para entrar, transitar y permanecer en el país. Este decreto, aún en borrador y pendiente de aprobación oficial, pone de relieve la dinámica cambiante de las políticas migratorias en la región.
El informe del Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana (OM3), el número de migrantes venezolanos en Colombia ha disminuido en un 1% en comparación con el año anterior.
La frontera de Texas se convierte en el epicentro de una movilización sin precedentes mientras diversos grupos se organizan a través de la plataforma Telegram con la intención de abordar la crisis migratoria. Aunque las tensiones entre el gobierno estatal y federal en Estados Unidos aumentan, el enfoque de este movimiento presenta una perspectiva controvertida.
Estados Unidos ha lanzado una advertencia clara a los migrantes venezolanos, fortaleciendo sus políticas de deportación para aquellos que ingresen ilegalmente a su territorio. La medida busca disuadir riesgos innecesarios y proteger la seguridad de quienes buscan un futuro en Estados Unidos.
Este 18 de octubre, un avión aterrizó en Caracas, transportando a 130 personas migrantes, quienes se encontraban esposadas de pies y manos, y habían sido deportadas como resultado de un acuerdo entre los gobiernos de Joe Biden y Nicolás Maduro.
