La medida que instauró Trump para expulsar migrantes con el argumento de la pandemia de COVID-19 fue respaldada por un juez, lo que la mantendrá vigente, retrasará solicitudes de asilo y hará que más personas se concentren en la frontera, advierten organizaciones.
Además, hasta marzo de 2022, Human Rights First documentó al menos 9 mil 886 casos de secuestros, tortura, abusos sexuales y otros ataques violentos en la población detenida o expulsada a México bajo el Título 42, durante la administración de Biden. De acuerdo con la organización, incumplir con las leyes de protección de refugiados como una respuesta a la pandemia de COVID-19 nunca estuvo justificado como medida de salud pública.
“El protocolo de restricción de entrada a Estados Unidos bajo el Título 42 ha acrecentado la crisis humanitaria para las y los migrantes, sobre todo en el norte de México. En primer lugar, bajo este protocolo, los puertos de entrada por tierra en ambas fronteras estadounidenses están cerrados para flujos ‘no esenciales’, cosa que impide que las y los migrantes puedan solicitar refugio en los puertos de entrada oficiales”, reconoce el propio gobierno de México en el número más reciente del informe Contextos. Investigaciones sobre movilidad humana, dedicado en mayo a la situación de niñas, niños y adolescentes migrantes del Triángulo Norte de Centroamérica.
La restricción es usada con más frecuencia con familias provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras, que fueron expulsadas en 34% de las veces bajo el Título 42.