Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos ha rechazado un intento del gobierno de Donald Trump para eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a unos 350,000 migrantes venezolanos. La decisión representa un importante respiro para miles de familias que enfrentaban una posible deportación inmediata.
Intento de eliminación queda bloqueado, por ahora
El Tribunal del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, negó la solicitud del Gobierno de suspender una orden judicial previa que impedía terminar con el TPS otorgado a los venezolanos. El panel de tres jueces argumentó que la administración no logró demostrar que sufriría un “daño irreparable” si se mantenía el fallo mientras continúa el proceso de apelación.
Esta decisión frena, al menos temporalmente, los planes impulsados por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien había respaldado poner fin a la protección migratoria. El TPS protege de la deportación y permite trabajar legalmente en Estados Unidos a migrantes cuya situación en su país de origen sea considerada inestable o peligrosa.

Una victoria momentánea, pero frágil
Aunque muchos celebran la decisión, expertos advierten que el proceso legal sigue en marcha. La administración Trump ha sido clara en su intención de recortar programas humanitarios, asegurando que estos exceden la intención original de las leyes migratorias del país. Esta disputa legal podría escalar hasta la Corte Suprema si el gobierno insiste en su apelación.
Para miles de venezolanos en Estados Unidos, esta resolución representa una pausa en medio de la incertidumbre. Mientras tanto, defensores de migrantes piden que se garantice una solución permanente que brinde seguridad jurídica y estabilidad a quienes han huido de crisis humanitarias.