Se han reportado hasta 100 indocumentados habitando este albergue improvisado. Vecinos temen que por las condiciones del sistema eléctrico y el sobrecupo se convierta en una bomba de tiempo
Tapachula, Chiapas
Según reportes de los habitantes del Fraccionamiento Universitario, ubicado en Tapachula, Chiapas, al menos 40 migrantes viven en condiciones de hacinamiento en casas diseñadas para una sola familia, sin embargo, algunos otros han reportado haber visto llegar hasta 100 personas entrar a la construcción. Además, los mismos vecinos han recibido información de los migrantes, quienes les han declarado que la administradora del lugar pide 300 dólares por adelantado para que puedan permanecer en el albergue.
La responsable de este refugio clandestino ha sido renuente a cooperar por el bienestar de los migrantes y vecinos, incluso, ha llegado a confrontarlos pidiéndoles dinero por la propiedad. Por esta razón, los vecinos denunciaron ante CFE y Protección Civil, con el propósito de que se haga una revisión exhaustiva, pues las condiciones de las líneas eléctricas, además del sobrecupo en el lugar por sus habitantes, pueden provocar un accidente que ponga en riesgo la estructura del lugar y las aledañas, además de la vida de los habitantes y vecinos.
La noticia despertó las alarmas de la población de Tapachula, al recordarles la tragedia ocurrida este 27 de marzo en una estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, cuando un par de migrantes venezolanos que protestaban contra las condiciones en que estaban recluidos, ocasionaron un incendio en el que perdieron la vida calcinados 40 migrantes, en su mayoría venezolanos, y otros 27 quedaron gravemente heridos.
Esta crisis migratoria que, según la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), al cierre de 2022 alcanzó récords sin precedentes al contabilizarse 445,000 registros de migrantes irregulares, un 44% más de las cifras alcanzadas en 2021. Cabe destacar que una gran parte de las personas que llegaron a México desde América del Sur lo hizo a través de la Selva del Darién, que, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Migración del Gobierno de Panamá, fueron 248,00 personas, solo de enero a julio de este año, las que atravesaron esta región con la esperanza de llegar a suelo mexicano.