Cuatro peligros en el río Bravo para los migrantes

Cuatro peligros en el río Bravo para los migrantes

Share:

Con 3 mil 34 kilómetros de longitud, es el cuarto río más largo de América del Norte.

Sus aguas recorren el cauce con aparente pasividad, pero dentro de ellas se esconde uno de los cruces más peligrosos para los migrantes en la frontera norte de México con los Estados Unidos (EE. UU.); este es el río Bravo.

Con 3 mil 34 kilómetros de longitud, es el cuarto río más largo de América del Norte; se llama río Bravo en México o río Grande en Estados Unidos. Dentro del territorio mexicano sus aguas recorren los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, hasta desaguar en el Golfo de México.

En ese afluente han muerto ahogados más de mil migrantes desde el año 2016, de acuerdo con datos recabados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), aunque la cifra podría ser mayor.

Esto lo hace uno de los cruces más peligrosos para los migrantes, después del desierto en la zona de Arizona.

La presa La Amistad es también la enemiga de los migrantes

El agua de la presa La Amistad, combinada con la del río Bravo, se convierte en una enemiga de peligro para los migrantes que intentan llegar a los Estados Unidos. Cuando abren sus compuertas para desfogar el agua, crece la corriente del río Bravo al grado de que es capaz de llevarse consigo a cualquier cuerpo humano que intente retarlo, como lo han hecho algunos inmigrantes.

La Amistad tienen una capacidad de almacenamiento de 7 mil 050 millones de m3, es la sexta presa más grande de México, ubicada en Ciudad Acuña, Coahuila. Este embalse contiene el caudal de los ríos Pecos y Devil’s que juntos, cuando se desfogan, provocan las avenidas más grandes del río Bravo.

De acuerdo con la Coordinación de Protección Civil de Piedras Negras, cuando realizan un trasvase de las aguas de La Amistad, el nivel del río crece en más de dos metros de lo normal y las corrientes son más rápidas.

A pesar de ello, cada vez más mujeres, acompañadas de sus hijos ingresan al río nadando o a bordo de pequeñas piscinas inflables; algunas han logrado cruzar, pero otras han sido arrastradas por la corriente que las ha ahogado.

Los lagartos en el río bravo

Además de los agentes de migración que resguardan la frontera natural del río Bravo entre México y Estados Unidos, hay otros guardianes que se mantienen expectantes del cruce de los migrantes: los lagartos.

Según medios de comunicación de circulación local, en 2021 el Ayuntamiento de Piedras Negras reconoció que en las aguas del río Bravo hay lagartos o cocodrilos que representan un riesgo para todo transeúnte.

Por ello colocaron letreros en la zona de Paseo del Río y el área urbana en los que advierte a la población del riesgo que corre al entrar al afluente. Los letreros dicen textualmente “Zona de lagartos”.

No solo los agentes de la Patrulla Fronteriza y los oficiales del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) alertan sobre la presencia de los lagartos, también lo hace los pescadores y turistas.

Hasta la fecha ninguna autoridad ha notificado oficialmente algún ataque de estos animales, pero en 2010 rescataron un cuerpo humano sin cabeza, brazos y piernas, que fue trasladado al servicio forense de Laredo, Texas.

Remolinos que succionan  

Dentro del río Bravo se forman pequeñas cavernas que a su vez provocan remolinos de agua que succionan a una persona o la atoran para no dejarla salir; este es otro peligro al que se exponen los migrantes al introducirse al afluente.

En 2019, personal de Rescate Acuático de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo, rescató dos cadáveres de migrantes que fueron atrapados por las aguas del río, presuntamente en tramos donde se forman remolinos.

“No se metan al río bravo. A los migrantes mexicanos y centroamericanos no ingresen al río. La corriente es muy fuerte y su lecho muy cavernoso que forma remolinos que succionan a la persona por eso el rio es muy peligroso”, dijo entonces Omar Enríquez Sánchez, director de Protección Civil.

A pesar de la advertencia de Protección Civil y Bomberos, de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) y de las casas del Migrante, de no ingresar al río bravo por el riesgo que representa, la osadía de los migrantes es mayor con tal de llegar a los Estados Unidos.

En 2021, en la región de Nuevo Laredo, Tamaulipas y Laredo, Texas, rescatistas de recuperaron 12 cuerpos sin vida.

Contaminación que mata

Dicen quienes viven cerca del río Bravo que todo lo que entra a ese afluente tiene altas probabilidades de morir, ya sea por la corriente, por los remolinos, y también por la grave contaminación del agua.

En el río también flotan algunos peces muertos; en la rivera igual aparecen aves sin vida, y la muerte de estas especies presuntamente es consecuencia de la polución.

Damián López, vocero del colectivo Pro Defensa del río Bravo, denunció que el afluente es el tiradero de aguas negras de las factorías aledañas establecidas en las fronteras de México y Estados Unidos. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio entrada a una denuncia de hechos que presentó el colectivo sobre la contaminación.

“Desde el mes de agosto del 2021 El Paso Water, empresa de agua y drenaje, y la JMAS Juárez estuvieron vertiendo cerca de 400 litros por segundo de aguas negras al cauce del río bravo; en el caso de El Paso Water por una rotura en su línea general de drenaje, y la Jmas Juárez, por escurrimientos de aguas negras derivadas del azolve en el sistema de alcantarillado de la colonia Felipe Ángeles”, dijo.

La región que recorre el río Bravo fue declarada Área Natural Protegida, con carácter de monumento natural, el 21 de octubre de 2009, y en 2013 fue publicado el programa de manejo que regula su administración y operación. A la fecha este cuerpo de agua es uno de los más contaminados de México, pese ello, por sus aguas cruzan miles de migrantes al año, hacia los Estados Unidos.

Previous Article

Suman ya 35 migrantes muertos en el año Eagle Pass

Next Article

Migrantes relatan su intento de llegar a EE. UU., en el que murió la joven Clorinda Alarcón. Coyotes los dejaron encerrados en un contenedor en México

También te puede interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *