El paso de migrantes por la frontera norte del país no se detiene pese a la crisis sanitaria y a las medidas de seguridad que ha puesto el actual gobierno de Estados Unidos; pero el costo de cruzar cada vez es más alto frente a un panorama en el que millones de mexicanos han perdido su empleo.
“Más que la pandemia, el costo se elevó ante el incremento de seguridad en la frontera“. Es el relato un pollero -o coyote– que se dedica a cruzar a las personas del otro lado del muro y quien pidió su anonimato por seguridad.
Rafael, como pidió llamarlo, afirma que la falta de trabajo en el país por la crisis sanitaria fue lo que revivió el interés de las personas de cruzar al otro lado.
El pollero aclara que lo que él hace no es trata de personas, pues asegura que ofrece un servicio y que nadie es trasladado a la fuerza; únicamente lo oferta a quienes pretenden convertirse en indocumentados en el país fronterizo.
Los migrantes cargan con solo lo necesario para sobrevivir. Desde adultos mayores hasta bebés “sueñan” con una vida mejor.
Él es originario de Ocampo, Guanajuato, pero su trabajo está en la frontera de Tijuana; ahí, la cuota para cruzar a Estados Unidos va de 15 mil a 20 mildólares, lo que equivale a unos 295 mil, hasta 395 mil pesos mexicanos.
La cuota subió de un año a otro; el endurecimientom igratorio en Estados Unidos y la pandemia lo provocaron, así lo explica Juan José Li, economista sénior de BBVA México.
Según este estudio de área de análisis, en 2019, un migrante mexicano pagaba 87 milpesos mexicanos (equivalente a 4 mil 500 dólares) como máximo por cruzar a Estados Unidos. En dos años el costo se ha triplicado.
Los elevados costos, y la gran cantidad de “soñadores“, abrieron puerta a la mafia de los coyotes. A sabiendas que los migrantes no cuentan con el dinero para saldar de inicio su deuda, aceptan que esta sea pagada hasta que los deudores encuentren trabajo del otro lado de la frontera. Por lo general, la familia en México es el contacto con los polleros.
Los migrantes tienen que destinar el 30% de sus ganancias durante unos dos años, para liquidar su deuda con los polleros, explica Juan José Li.
Migrantes son interceptados por la patrulla fronteriza en EE.UU.
GUANAJUATO, TIERRA DE EMIGRANTES
En el municipio de Ocampo, en Guanajuato, los migrantes cubrían cuotas de hasta 7 mil dólares, por llegar a Norte América, antes de la pandemia, según relató una persona que migró hace 10 años y regresó a su tierra natal. Ahora, sabe que el costo del sueño americano ha aumentado, al igual que las posibilidades de ser capturado por “la migra“.
El Diagnóstico y Propuestas de Política Pública sobre el fenómeno migratorio en Guanajuato, realizado por el gobierno vigente con expertos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), detalla que el aporte migrante estatal oscila entre el 9% y el 10% de la población mexicana en Norte América. Entre 1.1 y 1.2 millones de guanajuatenses viven en Estados Unidos.
Del total de guanajuatenses emigrados a E.U., en el 2000, mil 354 eran originarios de Ocampo; ellos representaron el 1. 13% de la emigración del estado. Diez años después, solo se registraron 631 soñadores más; apenas el 0.74% de la entidad.
Según cifras de 2018, el total de remesas fue de 33 mil 480 millones de dólares, esto le deja a Guanajuato una derrama de 2 mil 346 millones de dólares, el equivalente aproximado de 45 mil 600 millones de pesos. Únicamente el 7% de los migrantesguanajuatenses, aporta en esta cifra.
La policía del país vecino ya espera a los migrantes del otro lado.
Los guanajuatenses tienen antigüedad centenaria en la migración a Estados Unidos. De acuerdo con una muestra elaborada a partir de los solicitantes de amnistía y regularización, por la Ley MigratoriaIRCA de 1986, Ellos representan el 7.4% del total de solicitantes y el 6.5% de los que finalmente recibieron la residencia legal en el norte.
El ser ciudadano o tener residencia legal en Estados Unidos, otorga una serie de derechos con respecto a la posibilidad de obtener visas a familiares directos: esposa, padres, hijos o hermanos. Es un proceso lento, costoso y burocrático, pero finalmente da resultados, asegura CIDE.
Tanto en 2000, como en 2010, Guanajuato ocupó el primer lugar en cuanto a emigrantes mexicanos a Estados Unidos: 10.61% y 12.48%, respectivamente. Sin embargo, es importante notar que en números absolutos la emigración de guanajuatenses en el 2000 fue de 120 mil 266 personas que se redujo a 85 mil 369 en 2010. La tendencia en Guanajuato está correlacionada con la tendencia nacional en la reducción de emigración hacia Estados Unidos.
Ocampo, Manuel Doblado, Huanímaro, Romita, Santiago Maravatío y Tarimoro destacaron en 2000 como los seis municipios con nivel alto de intensidad migratoria. León, Irapuato, Celaya y otros, con nivel bajo. El índice se midió de acuerdo a la densidad poblacional municipal. Diez años después Ocampo un sitio con bajo nivelmigratorio.
Una familia de migrantes cruza el rio con un niño en brazos.
En cuanto a cifras de migración recientes, la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cuenta con datos de 2014 y 2018.
En 2014 el aporte de Guanajuato a la dinámica migratoria fue de 64 mil 113 migrantes, lo que representó el 10.33% y ocupó el primer lugar en México. Para 2018 se registraron únicamente 49 mil 744 migrantes, que representaron el 7.7% ocupando el tercer lugar después de Jalisco 9.81% y Michoacán 9.31%.
En 2020, según el Censo de Población y Vivienda de INEGI, del 100% de emigrantes guanajuatenses, el 32% eran originarios de Atarjea, viajando con el objetivo de buscar trabajo.
EL ASENTAMIENTO GUANAJUATENSE EN EU
Sin acceso a cifras oficiales, aclara CIDE, el censo en este apartado se realiza con base a los 66 mil 220 guanajuatenses que solicitaron una “matrícula” consular en el año 2017, en alguno de los 50 consulados mexicanos repartidos por todo el territorio estadounidense.
“No es una muestra representativa, tiene un sesgo importante que hay que mencionar: por lo general los mexicanos que solicitan la matrícula consular como medio de identificación, están en situación irregular”, explica CIDE.
Aun en la pandemia, muchos no abandonan su sueño de “dreamers”.
Texas, California, Ilinois, Georgia, Florida concentraron el 74% de los migrantesguanajuatenses solicitando una matrícula. En los estados que menos solicitaron fue Hawaii, Dakota del Norte y Alaska.
Si bien los estudios del Fenómeno Migratorio en Guanajuato, van a la baja, Rafael el pollero ha crecido su cartera de clientes a raíz de la pandemia por covid-19.