Centroamérica – El sueño de llegar a Estados Unidos se volvió más difícil que nunca para miles de centroamericanos. Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y el endurecimiento de las políticas migratorias, el número de detenciones de migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador se desplomó en 2025, con una caída superior al 86% en comparación con el año anterior.
Según datos revelados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre enero y mayo de este año se registraron 39,292 detenciones, frente a las más de 291,000 en el mismo periodo de 2024. La diferencia es abismal.
¿Quiénes han sido los más afectados?
Del total de personas detenidas en 2025:
- 14,315 eran de Honduras
- 14,302 de Guatemala
- 10,675 de El Salvador
La mayor parte de los arrestos sucedieron en territorio mexicano (21,724 casos), mientras que Estados Unidos registró 17,568 detenciones.

Las cifras revelan que Guatemala redujo en un 90% su presencia en EE.UU., mientras que en México cayó un 88.5%. Honduras tuvo una baja del 86.9% en Estados Unidos y del 85% en México. Por su parte, El Salvador disminuyó un 87.6% en EE.UU. y un 75.6% en territorio mexicano.
El efecto Trump: redadas y nuevas tácticas
El impacto más visible comenzó en enero, con 21,387 detenciones en ese mes. Para abril, la cifra había bajado drásticamente a solo 3,224 casos. La razón: el renovado plan migratorio del presidente Trump, quien asumió su segundo mandato el 20 de enero con la promesa de detener la migración ilegal a toda costa.
La Patrulla Fronteriza, históricamente desplegada en la frontera sur, ha comenzado a expandir sus operativos a zonas urbanas. Ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Sacramento y el condado de Ventura (California) ya han sido escenario de redadas migratorias.
“Iremos donde queramos, cuando queramos”, advirtió Gregory Bovino, jefe de la Patrulla Fronteriza, durante una entrevista en Fox News tras un operativo en MacArthur Park, Los Ángeles.
La ley de 1946 permite a los agentes actuar hasta 160 km de cualquier frontera o costa, lo que facilita detenciones en áreas densamente pobladas sin necesidad de órdenes judiciales.
¿Qué significa esto?
Para muchos migrantes, la travesía hacia el norte no solo se ha vuelto más peligrosa, sino también más incierta. A pesar de que más de medio millón de personas del Triángulo Norte intentan llegar a EE.UU. cada año, el cambio de estrategia y los controles reforzados han dejado claro que el camino se ha transformado.
Las autoridades aseguran que las medidas buscan controlar el flujo migratorio, pero para miles de familias, estas nuevas tácticas han marcado el fin de un intento por cambiar su destino.