Estados Unidos ha decidido extender por 18 meses el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos de Haití, en medio de la crisis de violencia que azota al país caribeño.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, “varias regiones de Haití siguen enfrentando violencia o inseguridad, y muchas tienen acceso limitado a la seguridad, la atención médica, los alimentos y el agua”.
Esta decisión permitirá que aproximadamente 309,000 nacionales haitianos adicionales puedan solicitar el TPS, siempre y cuando hayan establecido su residencia en Estados Unidos antes del 3 de junio de 2024.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirmó que “Haití es particularmente propenso a inundaciones y deslizamientos de tierra y, a menudo, sufre daños importantes debido a tormentas, inundaciones y terremotos. Estos desafíos humanitarios superpuestos han resultado en necesidades humanitarias urgentes y constantes”.
La extensión del TPS, que estará vigente desde el 4 de agosto de 2024 hasta el 3 de febrero de 2026, brindará a los migrantes haitianos protección contra la deportación y les otorgará permiso de trabajo mientras superan la crisis en su país de origen.
Sin embargo, los haitianos que no residían en Estados Unidos antes del 3 de junio de 2024 no serán elegibles para esta protección y “enfrentarán su expulsión a Haití si no establecen una base legal para quedarse”. De hecho, en abril de 2023, Estados Unidos reanudó las deportaciones de migrantes haitianos, tras un receso de cerca de tres meses.
La decisión de extender el TPS para Haití se produce en un momento en que el país enfrenta una grave crisis de violencia, que ha llevado a la renuncia del primer ministro Ariel Henry. Esta medida brinda un respiro temporal a los haitianos que buscan refugio en Estados Unidos, pero también evidencia la persistencia de los desafíos humanitarios que aquejan a la nación caribeña.
