- Los venezolanos formaban parte de una caravana de 548 personas que en los últimos días ha intentado entrar desde Honduras. Las autoridades migratorias se declararon en alerta naranja ante la posibilidad de nuevos ingresos irregulares.
Las autoridades de Guatemala informaron el 5 de septiembre que en los últimos cuatro días han detenido a 548 migrantes irregulares en su frontera con Honduras. El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) señaló que el grupo más grande es de nacionalidad venezolana, con 361 personas.
Desde el sábado el IGM se declaró en alerta naranja. Esto luego de conocer sobre una gran caravana de migrantes formándose en la ciudad de San Pedro Sula, con rumbo a Guatemala. La marcha se realizó en grupos de aproximadamente 200 personas. Al no saber cuáles serían sus rutas de tránsito, se desplegaron funcionarios de la Policía Nacional Civil y militares a lo largo de la frontera. Finalmente las capturas ocurrieron en las aduanas de Agua Caliente y El Corizo.
Además de los venezolanos, la caravana estaba integrada por 60 hondureños y 56 cubanos. También había 16 haitianos, 13 ecuatorianos, 10 dominicanos y 7 colombianos, entre otras nacionalidades.
En lo que va de año las autoridades han denegado el paso o expulsado a más de 11.000 personas. La mayoría precisamente de caravanas de migrantes que intentan cruzar por trochas en su camino a México y Estados Unidos. Por ese motivo, el IGM indicó que mantendrá la alerta y la vigilancia fronteriza, ante posibles nuevas oleadas de migrantes.
Con visa
Autoridades del IGM instaron a los migrantes que recorren Centroamérica hacia el norte que utilicen los puntos autorizados en la frontera. Agregaron que solo necesitan su documento de identidad o pasaporte vigente para pasar. Sin embargo, aunque esto podría aplicar para otros grandes grupos dentro de las caravanas como nicaragüenses, cubanos y hondureños, no ocurre del todo así con los venezolanos.
Desde 2018 Guatemala exige una visa consultada a los venezolanos para poder ingresar a su territorio. De acuerdo con la Embajada del gobierno interino de Juan Guaidó en ese país, se trata de una visa de categoría C, es decir, de carácter temporal con una vigencia de 90 días mientras se tramitan los documentos de permanencia o se traslada a otro país.
Para solicitar esta visa se debe llenar un formulario en la página del Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco. Actualmente no hay sedes diplomáticas de Guatemala en Venezuela, por lo que la visa se puede firmar y sellar en los consulados de cualquier otro país.
Camino bloqueado
Guatemala no es el único país de Centroamérica que impone visas a los venezolanos Esto incluye al propio México, que da un plazo máximo de permanencia de 180 días, además de ser conocido por sus detenciones y deportaciones arbitrarias de venezolanos en los aeropuertos.
Para organizaciones como Human Right Watch (HRW) esto representa un serio problema. Afirman que empuja a los migrantes a utilizar vías alternas como la selva de Darién y demás caminos irregulares para cumplir sus rutas. Esto en lugar de simplemente tomar un vuelo a un país cercano a Estados Unidos.
Señala que esto representa para los venezolanos no solo un riesgo para sus vidas, sino también un gasto extra en su travesía. En lugar de simplemente invertir en un vuelo seguro y económico a México o Guatemala, deben pagar altas sumas de dinero a coyotes (guías irregulares) para que los lleven a través de selvas y caminos peligrosos, con riesgo de ser asaltados, sufrir accidentes o ser abandonados. HRW registró que varios lancheros cobran hasta 300 dólares por pasajero solamente para viajar en embarcaciones desde Capurganá (Colombia) hasta Carreto (Panamá).
Esfuerzo Común
Durante la Cumbre de las Américas celebrada en junio de 2022, Estados Unidos firmó junto con los gobiernos de varios países la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles. Este acuerdo busca establecer políticas comunes en materia migratoria, con el fin de garantizar vías regulares y seguras. Además de planes de reunificación familiar y de ayudas para los países de origen de los migrantes.
Nos comprometemos a proteger la seguridad y la dignidad de todos los migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y apátridas, independientemente de su calidad migratoria, y a respetar sus derechos humanos y libertades fundamentales. Prevemos cooperar estrechamente para facilitar una migración segura, ordenada, humana y regular”, afirma el proyecto.
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Uno de los puntos acordados es la fijación de una política de no devolución para frenar las deportaciones arbitrarias. En el caso de los venezolanos en Centroamérica, sus gobiernos se comprometieron con la Administración de Joe Biden para levantar las trabas burocráticas que impiden a los migrantes viajar por medios regulares como los aeropuertos y aduanas. No obstante, por el momento no hay noticias sobre una derogación formal de la visa por parte de Guatemala, Panamá, Costa Rica o El Salvador. Estos cuatro países figuran como firmantes de la declaración, al igual que la mayoría de las democracias del continente.
Gran mayoría
En un comunicado, el IGM precisó que los venezolanos constituyen el grupo más grande entre los migrantes que intentan ingresar irregularmente a Guatemala. Una situación que va más allá de las detenciones de los últimos días, sino que se ha prolongado durante todo el año. De 44 migrantes devueltos a Honduras el 20 de agosto de 2022, 23 eran venezolanos. El resto provenía de Haití, Camerún, Ecuador, Brasil, Cuba y Senegal.
Durante décadas Guatemala ha sido un punto de bastante actividad migratoria. Junto a Honduras, El Salvador y Nicaragua, forman un eje en el que nacen las caravanas que más adelante incorporan a mexicanos en su intento de llegar a Estados Unidos. No obstante, en los últimos años han sumado más grupos provenientes de Suramérica y el Caribe, sobre todo desde la pandemia de covid-19. Desde el año 2020 el número de venezolanos entre estos grupos ha ido cada vez más en aumento, al punto de superar a los propios centroamericanos.
Como parte de las acciones de la Declaración de Los Ángeles, Estados Unidos ha anunciado cuantiosas inversiones para generar empleos y reducir la inseguridad en Centroamérica. Esto con el fin de atacar el problema de raíz y darles a sus habitantes las oportunidades de superación que buscan en el norte. Sin embargo, en el caso de Venezuela, debido a la emergencia humanitaria compleja y la hostilidad política del régimen de Nicolás Maduro, no se puede atender directamente la crisis, más allá de darle un tránsito seguro y digno a la diáspora.
