De acuerdo con investigación de familiares, los ‘coyotes’ pagaron pero el dinero nunca fue entregado al grupo delictivo.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por los familiares, uno de los motivos por los que el grupo de migrantes fue privado de la libertad el pasado 25 de septiembre, entre los municipios de Coyame del Sotol y Guadalupe, pudo ser “el cobro de piso” que exigen los grupos del crimen organizado a los ‘coyotes’ para que puedan cruzar la frontera.
Según los familiares de los 12 migrantes que fueron “levantados” por un convoy de hombres armados hace 16 días en una brecha entre Coyame del Sotol y Lomas de Arena, municipio de Guadalupe, el ‘coyote’ le entregó el dinero de la “cuota” o “cobro de piso” a un intermediario, pero éste no se lo dio al grupo delictivo que opera en Ojinaga, Chihuahua, para dejarlos cruzar a Presidio, Texas.
“Ellos ya habían pagado, pero al llegar a Coyame del Sotol les pidieron 7 mil pesos más aparte, que porque el ‘pollero’ le dio el dinero (al intermediario), pero éste no le dio esa parte de dinero al narco. Hay mucha controversia con eso, porque no se sabe dónde quedó ese dinero”, narró un familiar quien pidió omitir su nombre por seguridad.
De acuerdo con la narración de familiares de un adolescente de 14 años que viajaba con el grupo, la noche del sábado 25 de septiembre salieron de Coyame del Sotol hacia Ojinaga, pero cuando iban en una brecha hacia Lomas de Arena, municipio de Guadalupe, fueron interceptados por tres camionetas, en las que viajaban varios hombres armados y encapuchados.
El menor les dijo que a él también lo privaron de la libertad, pero luego al darse cuenta de que se trataba de un adolescente le dijeron “tú vete”, salió huyendo, y de lejos escuchó disparos de arma de fuego, por lo que caminó hasta que fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes lo expulsaron a México a través de la frontera El Paso-Juárez.
Al enterarse de lo ocurrido, el primero de octubre, los familiares comenzaron a denunciar la desaparición de los migrantes y del ‘coyote’ ante las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, por lo que en coordinación con los tres niveles de Gobierno se emprendió su búsqueda.
“Se dicen muchas cosas, unos dicen que están heridos, otros dicen que estaban en una zona límite de donde operan dos grupos criminales, que de un lado trabaja un grupo y del otro el otro y que pudieron haberlos confundido; sólo queremos que los regresen con vida, son hombres buenos”, comentó el familiar de otro de los mexicanos desaparecidos.
Al hacerse pública la desaparición, las familias comenzaron a recibir amenazas y llamadas en las que les han pedido desde 5 mil pesos hasta 4 mil dólares por permitirles ver en una videollamada a sus familiares.
Una de las familias pidió una prueba de vida y le enviaron una fotografía editada, por lo que se dio cuenta que era una mentira; sin embargo, siguió recibiendo llamadas.
En otro caso, les pidieron 5 mil pesos por ver a su familiar en una videollamada y 5 mil pesos más si querían que se los regresaran, por lo que entregaron los números a las autoridades, quienes investigan la privación de la libertad de los hombres originarios de Chihuahua, Aldama, Durango, Querétaro y el Estado de México.
Actualmente suman ocho corporaciones las que buscan al grupo de migrantes, las cuales son la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN), Grupo Beta, del Instituto Nacional de Migración (INM); la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y la Unidad Especializada en Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas, de la Fiscalía General del Estado (FGE); la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), la Comisión Estatal del Búsqueda (CEB), y las Policías municipales de Coyame y Guadalupe.