Un niño migrante de 3 años que fue abandonado cerca del Río Bravo fue rescatado este domingo por un grupo de migrantes que se entregaron a las autoridades fronterizas, informó hoy lunes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Agentes de la Estación de Patrulla Fronteriza de McAllen encontraron la madrugada del 28 de noviembre en el área de Havana, Texas, a un grupo de 47 migrantes, entre los que se encontraba el niño.
Los migrantes informaron a los agentes que habían recogido al pequeño, que estaba abandonado cerca al río.
El niño no pudo comunicarse con los agentes y no poseía ningún documento o información de identificación. El pequeño solo pudo decir “mamá” y “papá”, detalló la CBP en un comunicado.
En ese momento, los agentes creían que el menor tenía aproximadamente 2 años. Más tarde, en las instalaciones de procesamiento de la Patrulla Fronteriza, los agentes descubrieron un número de teléfono escrito en la camisa del menor.
Los agentes pudieron contactar a la madre del menor, quien confirmó que el niño era un ciudadano hondureño de 3 años.
La CBP ha insistido sobre el riesgo al que se exponen los indocumentados al cruzar la frontera. El sábado pasado las autoridades fronterizas informaron de la muerte de un niño hondureño de 4 años, que falleció en un hospital de Texas al que fue trasladado poco después de cruzar la frontera enfermo y con dificultades para respirar.
El martes pasado, la misma agencia federal dio a conocer la muerte de un bebé recién nacido que acababa de ingresar a Estados Unidos en brazos de su madre tras cruzar la frontera a través de Río Grande, en Texas.
El incidente ocurrió el 20 de noviembre cuando un grupo de 5 migrantes, entre los que estaba la madre del pequeño -una hondureña menor de edad-, se entregó a agentes de la Patrulla Fronteriza cerca al puerto de entrada de McAllen-Hidalgo.