El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó la detención de 464 migrantes indocumentados en Hidalgo entre enero y junio de 2025, distribuidos en 24 municipios de la entidad. Pachuca encabezó la lista con 127 aseguramientos, seguido de Tizayuca con 124, según datos de la Secretaría de Gobernación.
La mayoría de las personas detenidas provienen de Uruguay, Cuba, Venezuela y Colombia, reflejando la diversidad de flujos migratorios que atraviesan el país. El mes con más aseguramientos fue enero, con 204 casos, mientras que abril y mayo mostraron cifras menores.
En los últimos cinco años, Hidalgo ha registrado un crecimiento sostenido en detenciones migratorias. De 378 casos en 2020, la cifra escaló a más de 2,400 en 2024, acumulando más de 7,100 migrantes asegurados y retornados en ese periodo. Estos números muestran cómo la entidad se ha convertido en un punto relevante dentro de las rutas de tránsito hacia el norte.
Las detenciones evidencian los riesgos de la migración irregular, que expone a las personas a procesos legales inciertos, falta de acceso a servicios básicos, e incluso a redes de extorsión y trata. En muchos casos, los migrantes quedan varados en condiciones precarias, sin recursos y lejos de sus familias.
Organismos y especialistas insisten en la necesidad de buscar opciones legales y seguras para migrar, ya sea a través de visados, programas laborales o protección humanitaria. Estas vías, aunque más lentas, reducen significativamente la posibilidad de sufrir abusos o detenciones prolongadas.
El caso de Hidalgo confirma que la migración irregular no solo representa un desafío humanitario, sino también un riesgo directo para quienes emprenden el camino sin documentos. Informarse sobre alternativas legales puede ser la diferencia entre iniciar un nuevo proyecto de vida con respaldo o enfrentar una experiencia marcada por la incertidumbre y la vulnerabilidad.