El proyecto de ley HB-10 en Carolina del Norte ha generado un intenso debate en torno a la forma en que las autoridades locales tratan los casos de inmigrantes indocumentados involucrados en delitos graves. Aunque los senadores de Carolina del Norte votaron a favor de esta modificación legislativa, aún faltan una serie de pasos para que se apruebe definitivamente.
Votación en el Senado
En una votación dividida por líneas partidistas, el proyecto de ley HB-10 obtuvo 28 votos afirmativos de los legisladores republicanos, mientras que el Partido Demócrata votó en contra con 16 votos. Esta iniciativa, catalogada por algunos como “antiinmigrante” e “innecesaria”, ha generado polémica tanto en las redes sociales como dentro de la Cámara.
Pasos pendientes
Para que la ley HB-10 entre en vigor, se requieren pasos adicionales más allá de la votación positiva en el Senado. El proyecto de ley debe pasar por la Cámara de Representantes y luego ser firmado por el gobernador Roy Cooper. Sin embargo, el gobernador ha utilizado sus facultades para evitar que la ley entre en vigor hasta ahora.
Implicaciones de la ley HB-10
De aprobarse la ley HB-10, los sheriffs estarían obligados a reportar a las autoridades de inmigración (ICE) a aquellas personas indocumentadas acusadas de crímenes como agresión sexual, robo a mano armada y asesinato. Esto agilizaría el proceso de deportación de estos individuos. Carolina del Norte cuenta con una gran cantidad de mano de obra inmigrante en sectores vitales como la construcción y la agricultura.
En resumen, aunque el proyecto de ley HB-10 ha sido aprobado por el Senado de Carolina del Norte, aún faltan pasos clave como la aprobación de la Cámara de Representantes y la firma del gobernador para que entre en vigor. Esta iniciativa ha generado un intenso debate sobre el trato a inmigrantes indocumentados acusados de delitos graves en el estado.
