Integrantes de la red de traficantes a la que pertenecen los presuntos homicidas de las víctimas dijeron a sus familiares que si los denuncian les va a costar la vida. Además, un juez de EU retiró cargos contra uno de los criminales.
Las familias de Abimael Jiménez, Isauro Martínez y Herminio Pérez, los tres migrantes asesinados en Estados Unidos, fueron amenazados por integrantes de la red de traficantes a la que pertenecen sus presuntos homicidas para evitar que los denuncien.
Fuentes cercanas a las víctimas señalaron, que si realizan la denuncia “van a pagar con su vida”.
Además, la madre del hombre que les disparó a los tres jóvenes oaxaqueños, identificado como Yonas Domínguez, les ofreció dinero para “comprar su silencio”.
Los tres migrantes eran originarios de Santo Domingo Tepuxtepec Mixe, comunidad ubicada en Oaxaca, igual que los hombres que les quitaron la vida.
El pasado 11 de marzo, familiares de las víctimas denunciaron a Grupo Fórmula que algunos de los involucrados en el homicidio, entre los que está Domínguez, regresaron a México. Luego de que Gonzalo Martínez, otro de los presuntos asesinos, fue detenido por el Departamento de Policía de Policía de Phoenix el 2 de marzo.
A pesar de esto, las autoridades mexicanas no pueden detenerlos porque el homicidio de los migrantes ocurrió en Arizona. Las autoridades de Phoenix deben emitir una orden de aprehensión y una ficha roja de búsqueda internacional en la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés), de acuerdo con el activista Joaquín Galván, quien ha acompañado a las familias de los jóvenes mixes.
Esa es la única manera en la que las instituciones de procuración de justicia de México podrían intervenir. Aunque el Congreso de Oaxaca exhortó, el pasado 10 de marzo, a la Fiscalía General del Estado (FGE) a abrir una investigación sobre dicha red de traficantes; así como detener a los involucrados.
Juez de EU retira cargos contra Gonzalo Martínez por crimen contra migrantes
Un juez de la Corte Superior de Maricopa impuso a Gonzalo Martínez tres cargos por asesinato en primer grado, dos por secuestro, uno por robo armado y uno por esconder un cuerpo durante la primera audiencia que se realizó el 3 de marzo.
Asimismo, fijó una fianza de tres millones de dólares en efectivo y le impidió al acusado continuar con su proceso en libertad porque consideró que representaba un peligro para la sociedad. Adicionalmente, señaló que existía el riesgo de que se escapara.
A pesar de esto, el juez retiró los seis cargos y el hombre de 21 años ahora sólo está acusado de asesinato en primer grado por ayudar a Yonas Domínguez a escapar de la justicia.
Los familiares de los tres migrantes han visto al hombre que les disparó en la comunidad mixe, pero no es el único lugar. También saben que ha ido a Sonora porque sigue traficando indocumentados.
