Migrantes soportan las bajas temperaturas del clima que los azotó a lo largo del río Bravo, gastan su dinero en comida en lo que esperan ser recibidos por la Patrulla Fronteriza, los cuales han instalado más de 200 metros de malla ciclónica por donde ingresan los miles de migrantes.
Durante el cruce de migrantes se escucha los gritos, para que nadie se meta a la fila que hacen durante 48 horas para entrar a Estados Unidos.
Incluso los nicaragüenses, han realizado una vaya amarrando cobijas viejas para que no se rompa la fila.
Al mediodía, empezó la movilización de camiones que cargaban mallas ciclónicas, las cuales fueron colocadas a lo largo del bordo fronterizo del lado americano.
Según datos de venezolanos, que colaboran con la Patrulla Fronteriza, esto es para que nadie adelante la fila, ni crucen la frontera por otras zonas del río Bravo y todos los migrantes entren de manera ordenada.
Los venezolanos varados en esta frontera, también han platicado que ganan más de mil pesos diarios, con un par de vueltas en lo que van y traer hasta 10 cajas de pizza.
Al cuestionarles, por qué venden tan cara la comida y bebida, dijeron que es porque al llegar a la Patrulla Fronteriza les van a tirar el dinero y es mejor que lo gasten en alimento.
Los migrantes que esperan ser procesados van a soportar todo tipo de clima o situaciones con tal de alcanzar el sueño americano.