Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha denunciado que la aplicación de WhatsApp está siendo utilizada para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios en el país. En un mitin celebrado el lunes, instó a la población a eliminar la plataforma de manera “voluntaria, progresiva y radical”. Según Maduro, estas acciones están diseñadas para “deslegitimar el poder” de la revolución bolivariana.
Durante su discurso, Maduro enfatizó la necesidad de liberarse de WhatsApp, afirmando que la plataforma ha entregado información a grupos vinculados al narcotráfico y al “imperialismo tecnológico”. Proporcionó alternativas de comunicación, sugiriendo que aplicaciones como Telegram y WeChat podrían ser opciones más seguras. Además, el mandatario realizó una demostración al desinstalar WhatsApp de su propio teléfono durante su programa televisivo.
Maduro ha manifestado su oposición a las redes sociales en varias ocasiones, proponiendo abrir un debate sobre el impacto que estas plataformas tienen en la sociedad venezolana, especialmente en la educación y la promoción de valores. En este contexto, también anunció su intención de regular el uso de Instagram y TikTok, argumentando que estas aplicaciones fomentan divisiones y discursos de odio.
El régimen chavista ha sido acusado de censurar los medios de comunicación y manipular el debate en línea de manera sistemática. La organización Espacio Público ha señalado que el gobierno restringe las libertades civiles y persigue a quienes son percibidos como opositores. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (CONATEL) tiene el poder de regular el sector y tomar decisiones sobre el bloqueo de contenidos.
A pesar de la presión del gobierno, WhatsApp sigue siendo el servicio digital más utilizado en Venezuela, con más del 92% de los usuarios de internet en el país empleándolo. Activistas de derechos en línea alertan sobre el peligro que representa el endurecimiento de las medidas regulatorias, ya que éstas impactan no solo a los disidentes políticos y periodistas, sino también a ciudadanos comunes.
La falta de independencia de CONATEL respecto al poder ejecutivo destaca como una preocupación, dado que el presidente tiene la facultad de nombrar a los miembros de su directorio. Desde 2021, Maduro ha propuesto reformas para moderar el acceso a internet en el país, incluyendo la creación de la Ley de Ciberespacio, que le daría al gobierno un control aún mayor sobre la actividad en línea.
Ante estas circunstancias, el futuro del uso de WhatsApp y otras plataformas digitales en Venezuela aparece incierto, mientras el gobierno continúa su campaña para deslegitimar las herramientas de comunicación que no alinean con su agenda política.
