Los migrantes cruzan diariamente el golfo de Urabá para llegar a la selva del Darién. Algunos deben esperar en las playas de Necoclí, Colombia.
La situación de miles de migrantes varados en Necoclí, municipio ubicado en la región colombiana del Urabá antiqueño, generó alertas en las autoridades locales que, incluso, han manifestado que se ha desatado una crisis sanitaria.
No obstante, comerciantes del municipio han señalado que la escasez de agua y saneamiento viene de tiempo atrás por falta de recursos y de organización de las entidades tanto locales como gubernamentales.
“Necoclí tiene un problema de agua de historia, eso no es por la población migrante. Que colapsa, claro… todo colapsa, pero no en el plano en el que los medios lo ponen”, dijo Ana Teresa Ramos, administradora de un hotel del municipio, a la Voz de América.
Para Ana, la situación “no es atípica”.
Fredy Marín, concejal y comerciante de Necoclí, tiene una mirada muy parecida, pues para él “no hay crisis sanitaria”, y considera que es normal que los problemas de agua y alcantarillado aumenten cuando hay represamiento de personas.
“Los migrantes no están en las calles”
De acuerdo con Marín, los migrantes no están durmiendo en las calles ni en la playa, sino en hoteles “donde los están tratando muy bien”.
Para él, la problemática estriba en que quieren que se agilice el tránsito en la frontera hacia Panamá para poder llegar a su destino. “El represamiento que hay es porque la empresa de transporte no da abasto para sacarlos a ellos”, añade el concejal.
“Obviamente los hoteles, muchos, no todos, están a tope. Se ha incrementado la ocupación por la ola de migrantes, total… Pero los migrantes no están en Necoclí tirados en los suelos, en condición de mendicidad. Ellos pagan su hospedaje como cualquier otra persona”, agregó la hostelera Ramos.
Para la administradora, lo que está sucediendo es normal por las altas temporadas. Esto sumado a que el día sábado, cuenta, hubo mal tiempo y las embarcaciones no salieron por seguridad. Y, al no haber transporte, se represó el flujo de migrantes.
Pero, además, señalo que en medio de la incertidumbre y la informalidad para transportar a los migrantes, en Necoclí se está trabajando y capacitando para que todos los procesos, en especial la venta de pasajes, se realicen legalmente.
“Ellos no están represados aquí porque nadie les está impidiendo el paso. No hay nada diferente a una situación normal. Se vinieron en masa, y la empresa transportadora no esperaba esa logística tan grande, pero se esta haciendo el trabajo”, explicó la hotelera.
Ellos no están represados aquí porque nadie les está impidiendo el paso”
Ana Teresa Ramos, administradora de un hotel en Necoclí
El concejal comentó a la VOA que el plan es reactivar los frente de salidas y la venta de tiquetes y buscar “un plan B” para agilizar su transporte. “Aquí todos los días llegan 800 y 900 migrantes y todos los días sacan 800 y 900, entones sigue el represamiento porque ya había un acumulado de 6.000 migrantes”; señala.
Esta cifra contrasta, no obstante, con la que maneja el defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo, quien informó el jueves, a través de un comunicado que visitaría el municipio.
“Diariamente salen cerca de 850 personas de Necoclí e ingresan 1.500 más al municipio, es decir que todos los días aumenta el número de migrantes represados, lo que exige un plan de contingencia que permita superar la crisis”, aseguró el defensor.
Lo que sí concede el concejal Marín es el riesgo de propagación del virus debido a la falta de vacunación para algunos de ellos. De igual manera, apunta a la falta de permisos para poder transitar que, según Marín, son necesarios para poder transitar sin problema.
“Por no tener un salvoconductos las autoridades se aprovechan ellos, porque en la carretera les piden dinero porque no tienen un permiso”, señala el concejal y dice que las autoridades migratorias deberían prestar más atención al respecto.
“Ya es potestad del Estado hacer eso… darle tranquilidad a los que prestan hospedaje, a los que transportan, a quienes estamos tratando también de ayudarle al estado con el transporte”, agrega.
¿Qué pasa en Necoclí?
Stephany López Villamil, consultora independiente en política migratoria, dice que el fenómeno migratorio se viene dando hace años en Colombia.
“Desde hace más o menos 10 años, cuando hubo el terremoto de Haití, empezaron a migrar muchas personas en esta ruta, pero no es la única nacionalidad que ha estado transitando por esta ruta… Cubanos y haitianos son la mayor parte, pero son de más 15 nacionalidad que vienen de países de Asia y de África, de países digamos en conflicto interno”, explica la docente.
La consultora también señala que estas crisis son comunes cuando se acumula población en un solo punto y las poblaciones pequeñas no tienen la capacidad para recibirlos.
“Como mencionó el alcalde, se le está agotando el agua, la cantidad de desechos que están produciendo es enorme… Se espera que lleguen 20.000 más…”, explicó López a la VOA y agregó que generalmente transitar con dinero, pues ellos planean su viaje, pero puedes encontrarse con traficantes.
“Sabemos que esta zona de Colombia la controla el Clan del Golfo, que ante la no presencia del Estado colombiano este sector fronterizo con Panamá tiene el poder sobre le territorio. Entonces, para que los migrantes acuden a estas persona pero en varios momento de nuestra historia se han desbordado estos municipios pequeños por el flujo de migrantes”, afirma la experta, quien añade que las autoridades nacionales deben brindarles más atención, más allá de la seguridad nacional.
Necoclí es un paso obligado para miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos o Canadá. Haitianos, cubanos, venezolanos y africanos se embarcan en este viaje.