Los migrantes han estado históricamente expuestos a múltiples peligros durante su paso por México, y esta situación se ha vuelto cada vez más alarmante en los últimos años. El crimen organizado ha comenzado a utilizar a migrantes como instrumentos para sus actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas, armas y, en ocasiones, personas.
La próxima llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado un aumento en las caravanas de migrantes que cruzan México. En las últimas semanas, dos nuevos grupos han salido desde Tapachula, Chiapas, con el objetivo de llegar al norte antes de que se endurezcan las políticas antiinmigración. Las organizaciones humanitarias advierten que el número de migrantes continuará en aumento antes de que termine el año.
El futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que declarará un estado de emergencia en respuesta a la situación en la frontera con México. Este movimiento tiene como objetivo implementar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, contando con el respaldo de las fuerzas armadas y los gobernadores republicanos. Esta decisión podría cambiar drásticamente el panorama migratorio en el país y ha generado un amplio debate tanto a favor como en contra.
Defensores de los derechos de los inmigrantes están presionando a la Casa Blanca para que se emita rápidamente una nueva designación de TPS, especialmente para los nicaragüenses que aún requieren protección. “Es una obligación moral” afirmó Maria Bilbao de la American Friends Service Committee, apuntando a la necesidad de actuar antes de que sea demasiado tarde.
El candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido a muchos durante su reciente discurso de la victoria al asegurar que se enfocará en “sellar las fronteras” del país. Este enfoque significa que solo permitirá la entrada de inmigrantes “de manera legal”. La redefinición de su postura sobre la inmigración es un cambio significativo respecto a sus campañas anteriores, donde la deportación masiva era una de sus promesas más repetidas.
La administración ha declarado que comenzará a deportar a los migrantes que han permanecido en el país gracias al programa de inmigración segura y ordenada implementado por el presidente Biden.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos y México han deportado a más de 102 mil migrantes procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras entre enero y agosto de 2024. Esta cifra representa un incremento del 4% respecto al mismo periodo en 2023
Durante el mes de marzo del presente año, la cifra récord de más de 15,000 migrantes ecuatorianos ha sido detenida y expulsada desde Estados Unidos, marcando un hito sin precedentes en comparación con años anteriores.
