Con la llegada del invierno y el aumento de enfermedades respiratorias, miles de migrantes mexicanos en Estados Unidos enfrentan el desafío de acceder a atención médica oportuna. Ante este panorama, el programa Ventanillas de Salud (VDS) se consolida como una herramienta clave para brindar asistencia y orientación gratuita a quienes viven en situación vulnerable.
Las Ventanillas de Salud operan en 49 consulados mexicanos en Estados Unidos y cuentan además con dos unidades móviles que recorren distintas regiones. Su objetivo principal es ofrecer servicios de salud preventiva y detección temprana de enfermedades, sin importar el estatus migratorio de las personas.
A través de este programa, los migrantes pueden acceder a mediciones de glucosa, presión arterial y colesterol, además de recibir orientación sobre nutrición, salud sexual, vacunación y prevención de enfermedades crónicas. Todo esto en un ambiente seguro, en español y con personal capacitado para atender las necesidades específicas de la comunidad mexicana.
El acceso a la salud sigue siendo uno de los grandes retos de la población migrante. Muchas familias viven sin seguro médico, enfrentan barreras idiomáticas o temen acudir a hospitales por miedo a represalias migratorias. En ese contexto, las Ventanillas de Salud se convierten en un puente de confianza y acompañamiento, ofreciendo información y canalización hacia servicios locales de bajo costo.
Más allá de la atención médica, estas ventanillas también fomentan la educación en salud y la prevención, impulsando hábitos de autocuidado y la creación de redes comunitarias que fortalecen la resiliencia de los migrantes en un entorno adverso.
Sin embargo, el reto es constante: enfermedades crónicas, salud mental y falta de acceso a tratamientos especializados siguen siendo obstáculos que requieren mayor coordinación entre autoridades, consulados y organizaciones de apoyo.
Las Ventanillas de Salud representan un ejemplo de cómo la cooperación y la empatía pueden salvar vidas. En un país donde la atención médica suele ser costosa y excluyente, estos espacios ofrecen una alternativa tangible para miles de migrantes que buscan algo más que un servicio: buscan seguridad, dignidad y la posibilidad de cuidar su salud lejos de casa.












