Treinta migrantes cubanos y 11 nicaragüenses es el saldo de deportados a Tijuana desde que entró en vigor la nueva política migratoria de Estados Unidos el pasado 6 de enero de este año.
Enrique Lucero Vásquez, director de Atención al Migrante, explicó que evidentemente las deportaciones aumentarán porque ahora a los venezolanos y mexicanos se suman haitianos, cubanos y nicaragüenses, pero a su vez incentivará que más personas mediten antes de arriesgarse a cruzar cuando existe la alternativa de hacer el trámite por internet y de aplicar a una excepción al Título 42.
Sobre el cuestionamiento del posible panorama ante la caída del Título 42, Enrique Lucero comentó que si bien los primeros días la ciudad sería un caos, lo más conveniente es que este caiga, pues entre más tarde más será el rezago de solicitudes.
“Es algo que anhelamos mucho, obviamente los primeros días si habrá caos porque todos se van a aproximar a la garita, habrá una fila enorme hasta la colonia Libertad, pero ya avanzaría. Entre más tarde -en caer el Título 42- el rezago va a ser más grande y el desafío para las autoridades también”, mencionó el funcionario.
Sobre la fecha en que caiga la medida, no pudo pronosticar una, pero aseguró que ésta caerá tarde o temprano.
“El Título 42 se va a tener que eliminar tarde o temprano, ellos -Estados Unidos- tienen su ley de migración que está escrita en piedra y dice que todo migrante que desee asilo y se acerque a algún puerto tiene que ser recibido, no pueden contradecir esa ley. El Título tiene una vigencia y ya prescribió, sin embargo hay un litigio con jueces anti migrantes”, explicó.
Hasta este jueves 12 de enero, en el albergue habilitado en la Unidad Deportiva Reforma, ubicada en la colonia Del Río Parte Alta había 208 migrantes venezolanos, 46 cubanos, 11 nicaragüenses, 7 mexicanos, un migrante de Honduras y 1 de Salvador, un total de 274.
Fue el pasado 5 de enero que Estados Unidos anunció su nueva disposición migratoria dirigida a migrantes haitianos, cubanos y nicaragüenses, la cual es igual a la medida aplicada a venezolanos, que consiste en que los interesados en buscar asilo deberán iniciar el proceso desde sus países de origen, y aquellos que lleguen a la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal serán expulsados inmediatamente a México, quien se comprometió a recibir hasta 30 mil migrantes al mes.
Para poder ser candidato a conseguir asilo político en el país norteamericano los solicitantes deberán contar con un patrocinador elegible y pasar la investigación y verificación de antecedentes, para después viajar a Estados Unidos por un periodo de dos años y recibir una autorización de trabajo.
Mientras aquellos que se desesperen y crucen por su cuenta de manera irregular a Panamá, México o la frontera con Estados Unidos después de la fecha del anuncio, no serán elegibles para el proceso y serán sujetos a la expulsión a México.