El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) admitió que no sabe dónde están muchos de los inmigrantes que liberaron en el país para que continúen con sus casos de asilo. Esto se debe a que no tenían direcciones válidas o simplemente no proporcionaron direcciones.
Según el informe, más de un millón de migrantes fueron liberados en Estados Unidos entre marzo de 2021 y agosto de 2022. De ellos, más de 54,000 no tenían direcciones registradas o sus direcciones eran inválidas. Algunas direcciones se usaron varias veces, a veces porque familias grandes se dirigían al mismo lugar o según información proporcionada por contrabandistas.
Según las autoridades, esto sucede en parte porque los migrantes no siempre proporcionan direcciones en Estados Unidos y porque el DHS enfrenta desafíos para registrar y validar direcciones de manera efectiva.
El comunicado también menciona que ICE no tiene los recursos para validar las direcciones de los migrantes cuando los liberan. Esto es un problema porque ICE debe poder encontrar a los migrantes y hacer cumplir las leyes de inmigración.
El informe concluye que el hecho de que tantas direcciones sean inexistentes, inválidas o duplicadas significa que el DHS no puede localizar a los migrantes después de liberarlos en Estados Unidos.
Para reducir la sobrepoblación en los centros de procesamiento de la Patrulla Fronteriza, la Administración Biden comenzó a liberar a los migrantes sin una fecha para presentarse en la corte, en su lugar les dio un aviso para reportarse ante ICE dentro de 60 días. Sin embargo, el informe encontró que a más de 25,000 de estos migrantes les faltaban direcciones en sus expedientes.
También se informa que la Administración Biden está considerando una nueva política que obligaría a algunas familias a permanecer cerca de la frontera en Texas mientras esperan una respuesta a sus solicitudes de asilo. Esto podría limitar su movimiento dentro de Estados Unidos y acelerar la deportación de quienes no califican para el asilo.
