A pesar de las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de que no existe una crisis migratoria en México, miles de migrantes en Tapachula se están preparando para una gran caravana programada para el 30 de octubre debido a las condiciones inhumanas en las que se encuentran.
El activista y defensor de los derechos humanos, Irineo Mujica Arzate, anunció esto y denunció la falta de atención por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas. A pesar de haber solicitado permisos de libre tránsito por el país, no recibieron respuesta.
El gobierno mexicano parece mantener un doble discurso, afirmando que se ocupa de la comunidad migrante, pero en la práctica, miles de personas siguen durmiendo en las calles, expuestas a las redes de tráfico de personas.
“Hemos esperado una respuesta del Instituto Nacional de Migración y de los gobernantes, sin embargo, no hemos obtenido resultados, por lo que hemos decidido tomar esta acción”, explicó Irineo Mujica.
El INM parece confundir a los migrantes al decirles que los permisos se otorgarán en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Sin embargo, este proceso solo les permite permanecer en el sur del país y no avanzar hacia la frontera norte.
Las apariciones del comisionado Francisco Garduño solo han servido para fines de propaganda y no han logrado abordar la problemática migratoria de manera efectiva. Por el contrario, la situación se ha complicado para los miles de migrantes varados en Tapachula.
Irineo Mujica afirmó que más de cuatro mil personas tienen previsto unirse a la caminata del 30 de octubre, ya que las autoridades mexicanas han demostrado indiferencia. Además, se espera que las autoridades se reúnan con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y Gustavo Petro, de Colombia, en un encuentro en el que se discutirá la migración, aunque todo parece estar en un plano de simulación.