Aproximadamente unos 500 migrantes fueron abandonados en un campamento improvisado en el parque Benito Juárez de Tapachula. Esta plaza pública se ha convertido en hotel y baño para las personas que se encuentran ahí.
Las personas no han recibido el apoyo por parte de las autoridades locales; estas personas permanecen a la intemperie y no cuentan con la ayuda necesaria.
Pese a que no se habían movido del lugar, fueron obligados a buscar otro refugio por la fuerte lluvia de este domingo, para evitar que pasaran la noche mojados. Algunos de los migrantes decidieron no volver y se convencieron de ir a un albergue, pero otros sí permanecieron.
Este lugar se ha convertido en una zona con hedores insoportables, debido a que los migrantes hacen sus necesidades fisiológicas por doquier, pero el ayuntamiento de Tapachula continúa manteniéndose indiferente ante esta problemática que le compete.