Las autoridades de Panamá rescataron a 27 migrantes irregulares de China y Nepal, entre ellos una mujer de nacionalidad china sin vida, que fueron abandonados en aguas del Pacífico cerca a la frontera con Colombia, mientras que mantienen la búsqueda de un desaparecido.
Se trata de 23 migrantes irregulares de China, entre ellos una mujer fallecida de unos 50 años, y de 4 nacionales de Nepal, que estaban a la deriva y fueron rescatados la madrugada del martes en el sector La Punta, en el litoral Pacífico de la provincia de Darién, fronteriza con Colombia.
Esta operación de rescate fue ejecutada la madrugada del martes por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), que continuaba la búsqueda de un ciudadano chino reportado como desaparecido en el lugar.
El subcomisionado Juan Forero, jefe del Batallón Pacífico del Senafront, explicó que el martes en la noche se reportó el ingreso de dos lanchas con migrantes ilegales a las aguas panameñas, y que «debido al mal tiempo» estas personas fueron abandonadas «a su suerte en el sector (marítimo) conocido como La Punta, cerca de la comunidad de Cocalito».
«El Batallón Pacífico logra rescatar a 26 de estos migrantes con vida. Lamentablemente se recupera el cuerpo sin vida de una fémina de nacionalidad china de aproximadamente 50 años», que se presume murió ahogada, indicó el jefe policial.
Al mismo tiempo, se inició la «búsqueda de un ciudadano de nacionalidad china que se reporta como desaparecido».
El Ministerio de Seguridad Pública dijo que «se está tras la pista de los involucrados en este hecho».
Las autoridades panameñas manejan la hipótesis de que las dos lanchas partieron de la localidad colombiana de Juradó, que una de ellas sufrió un desperfecto en medio del mal tiempo y que por ello los presuntos traficantes de personas desistieron del trasiego y abandonaron a los migrantes en una sola embarcación.
La lancha involucrada fue recuperada para ponerla a disposición del Ministerio Público (MP, Fiscalía), de acuerdo con la información oficial.
El Senafront indicó en un comunicado que el sitio donde fueron ubicados los migrantes irregulares abandonados «está a una hora en lancha de Colombia, y la geografía del lugar lo hace peligroso para las embarcaciones y más aún para las personas que exponen sus vidas para llegar» a Panamá, por lo que se reiteró «el mensaje de advertencia de que Darién ‘No Es Una Ruta’» para la migración.
Más de 260.000 migrantes irregulares procedentes de todo el mundo han cruzado este año la inhóspita selva del Darién en su camino hacia Norteamérica, una cifra sin parangón y que evidencia la crisis migratoria y humanitaria que vive el continente americano.
Otros de estos viajeros optan por salir de Colombia hacia Panamá, el país que es la entrada a Centroamérica, por la vía marítima, que es más corta pero más costosa y no está exenta de peligros.
Los migrantes que cruzan la selva, procedentes de países de todo el orbe aunque en los últimos años han predominado los venezolanos, haitianos y ecuatorianos, se enfrentan en muchos casos a violencia física y sexual ejercida por grupos criminales que campean en este trayecto de 266 kilómetros.
Muchos migrantes también pueden sufrir accidentes como fracturas por caídas o mordedura de animales como arañas o serpientes, o simplemente se rinden ante el rigor físico que involucra este recorrido, con consecuencias fatales.
La Senafront ha rescatado en lo que va de este año a 244 migrantes accidentados en la selva del Darién, mientras que en el año 2020 fueron 459, en el 2021 fueron 62 y en el 2022 un total de 197.