El INM explicó en un comunicado que los migrantes eran 44 familias que sumaban 115 personas, así como 10 adultos y 23 menores de edad que iban en solitario.
Dichas personas son originarias de Honduras, El Salvador y Guatemala y estaban en condiciones que ponían en riesgo su vida pues estaban hacinados y deshidratados.
Por ello, les brindaron atención humanitaria a los grupos más vulnerables y verificaron su estado de salud.
A los adultos los llevaron a instalaciones del INM para realizar los trámites migratorios correspondientes y los menores de edad no acompañados quedaron bajo el resguardo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.
En cuanto al “pollero” o chofer del tráiler, únicamente se sabe que huyó del lugar, dejando a trás su vehículo, por lo que el tractocamión fue puesto a disposición de las autoridades federales.