La Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes exigen un alto a las políticas y acciones gubernamentales que exponen la vida de las personas migrantes.
Ante la información engañosa y contradictoria que dieron las autoridades capitalinas sobre el cierre del albergue provisional en Tláhuac, la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM), los albergues, organizaciones, redes y universidades exigen un alto a las políticas y acciones gubernamentales que exponen la vida de las personas migrantes y con necesidades de protección internacional en la Ciudad de México (CDMX) y otras entidades del país.
Las autoridades migratorias y el gobierno de la Claudia Sheinbaum deben poner fin a las políticas que exponen a los migrantes y con necesidades de protección internacional al hacinamiento, la incertidumbre y la violación a sus derechos humanos.
La preocupación de cientos de organizaciones de la sociedad civil es que nuevamente decenas de familias haitianas, están pernoctando en la calle, Roma, Versalles y otras de la colonia Juárez, en espera de un permiso migratorio o un certificado de refugio.
La red afirma que albergues de la sociedad civil se ven desbordados hasta en un 800% de su capacidad y las personas migrantes y con necesidades de protección internacional se quedan en la calle y sin información sobre sus destinos y trámites migratorios.
Por lo que demandan establecer una mesa de trabajo pública con la Jefa de Gobierno y las instancias de gobierno competentes para dar respuesta a la emergencia humanitaria con la participación de personas en situación de movilidad, albergues, sociedad civil y academia.
En un pronunciamiento, la red destacó que desde hace seis meses, se solicitó al gobierno capitalino la apertura de un espacio de recepción de migrantes y con necesidades de protección internacional, donde se pudiera brindar una atención primaria de acuerdo con los principios de hospitalidad, solidaridad, interculturalidad e inclusión establecidos en el art. 11 de la Constitución de la CDMX que deben brindar las autoridades capitalinas a las personas migrantes y sujetas de protección internacional y en otro contexto de movilidad humana.
Es importante recordar que la jefa de gobierno anunció que se abrirán tres albergues para recibir a la población migrante en tránsito en la CDMX, uno de ellos en Xochimilco, otro cuya ubicación está por definir y que el albergue de Tláhuac se volverá a abrir, hecho que es urgente.
La red y demás ONG´s refieren que desde el mes de octubre del 2022, los albergues y las organizaciones que trabajan por los derechos de las personas migrantes y con necesidades de protección internacional en la CDMX han documentado con preocupación el aumento de la afluencia de miles de personas en situación de movilidad, sobre todo de mujeres y familias con niñas, niños y adolescentes.
Aumento que está vinculado a los acuerdos migratorios alcanzados entre los gobiernos de México y Estados Unidos, y que se hizo visible por grupos de personas con necesidades de protección internacional que se mantuvieron cerca de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en la alcaldía Cuauhtémoc.
Empero, agregó, fue hasta el 29 de marzo del 2023, posterior a la muerte de 40 personas migrantes en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, y en medio de un contexto de quejas de vecinos de la Colonia Juárez, y una disputa política entre la Alcaldesa de Cuauhtémoc y la Jefa de Gobierno de la Ciudad, que el gobierno capitalino habilitó un albergue con una capacidad para un aproximado de 120 personas en la alcaldía Tláhuac.
Los albergues y ONG´s realizaron diversas visitas y constataron que las capacidades eran insuficientes, no se cumplían con estándares mínimos de atención y seguridad, y no se implementó el protocolo desarrollado por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México para la operación de estos espacios como señalaron las autoridades que lo harían.
Además, las personas comenzaron a pernoctar en los alrededores del albergue, que hacen parte ya del Bosque de Tláhuac, por lo que no tenían acceso a sanitarios, agua potable, espacios adecuados para dormir, ni alimentos.
También mantuvieron un espacio de diálogo con las autoridades capitalinas para trabajar con ellas en una ruta de atención colaborativa entre el albergue de Tláhuac y los albergues de la sociedad civil, poniendo a disposición su experiencia en la gestión de espacios de esta naturaleza, y de acompañamiento a las personas en situación de movilidad.
A inicios de este mes (mayo de 2023) se empezó a recibir información no oficial sobre la posibilidad de cierre del albergue debido a la falta de recursos por parte del gobierno de la Ciudad.
Dijeron que las personas estaban desconcertadas y no tenían información sobre los motivos del cierre del albergue de Tláhuac, ni sobre qué sucedería con sus trámites migratorios, ni a dónde serían llevadas en los autobuses.
El mismo sábado 12 de mayo, en los espacios de atención en la Ciudad de México, se comenzó a recibir un creciente número de personas migrantes y con necesidades de protección internacional.
“El día martes 16 de mayo se acudió al espacio de Tláhuac para verificarlo y se observó que ya no había ni una persona dentro de las instalaciones y la infraestructura que se había colocado fue desmantelada”, detalló.
Las organizaciones de la sociedad civil lamentaron la falta de información oportuna sobre el lugar a donde iban a ser trasladadas las personas que se encontraban en el albergue de Tláhuac sin proporcionarles alternativas, así como el traslado arbitrario de las personas. “Estas son medidas que tienen impactos físicos y psicológicos graves en el bienestar de la población en situación de movilidad y sus familias”.
