En 2025, la frontera sur de Estados Unidos registra una caída histórica en los cruces irregulares. La Patrulla Fronteriza reportó 30 651 encuentros en octubre, un 79 % menos que el mismo mes del año anterior, reflejando un endurecimiento sin precedentes de los controles.
La administración de Donald J. Trump ha reforzado patrullajes, cerrado rutas de asilo y aumentado la vigilancia en puntos clave. Videos recientes muestran agentes y operativos intensificados, evidenciando un entorno fronterizo cada vez más seguro pero menos accesible para migrantes.
Para quienes buscan llegar desde Latinoamérica, el impacto es inmediato: rutas más peligrosas, demoras en trámites y mayores obstáculos para el asilo o la reunificación familiar. La migración irregular se reduce, pero el costo humano crece.
El cambio marca un punto de inflexión: la frontera es más estricta y los sueños de miles de migrantes enfrentan mayores riesgos e incertidumbre, mientras la migración hacia Estados Unidos entra en una etapa de barreras más rígidas.












